Los gatitos del Hogar de Rescate y Proteccion Lourdes, han sido premiados en el Año 2019, como los mejores pets en el Ranking Nacional de Argentina, por la WCF.-World Cat Federation y su club Fedagat.-

miércoles, 12 de octubre de 2022

Como enfrentar la muerte de mi mascota?



Esta guía incluye textos de la Dra. Moira Anderson Allen,
el
Dr. J. Montoya Carrasquilla y Dee Siat.

Fue traducida y compilada y editada por
Virginia Feinmann, en honor a
su amado DANTE (foto).
En una entrada anterior hay un poema para él.

Primer Momento
Cualquiera que considere a una mascota como un amigo, un compañero o un miembro de la familia comprende el dolor intenso que provoca su pérdida. A continuación te damos algunos consejos para tener en cuenta al enfrentar la muerte de tu mascota, ayudarte con este duelo y con las difíciles decisiones que lo acompañan.
¿Es una locura sufrir tanto?
La pena intensa por la pérdida de una mascota es normal y natural. No permitas que nadie te diga que es una tontería o una locura sentirte triste.
Durante los años que pasaron juntos (aunque no hayan sido muchos), tu mascota se consolidó como una constante en tu vida y fue una parte muy significativa de ella. Te brindó compañerismo, alegría, amor incondicional, aceptación, risas y felicidad. Que no te sorprenda entonces que te sientas devastado por la pérdida de esa relación. La gente que no entiende el vínculo entre la mascota y su dueño seguramente no comprenderá tu dolor. Todo lo que importa, sin embargo, es cómo te sentís vos. No permitas que otros dicten tus sentimientos. Estos son válidos y pueden ser muy dolorosos. Pero también recordá que no estás solo. Miles de dueños de mascotas pasaron y pasan por lo mismo.

¿Qué debo esperar sentir?
Las distintas personas experimentan el duelo en formas diferentes. Además de la tristeza y del sentimiento de pérdida, es posible que experimentes algunas de las siguientes emociones:

  • La culpa puede ocurrir si te sentís responsable por la muerte de tu mascota. El síndrome de “si hubiese hecho esto o lo otro...” no tiene sentido y es un error cargar con la culpa del accidente o la enfermedad que le costó la vida a tu mascota. Sólo hace que tu duelo sea más difícil de resolver.
  • La negación hace que sea complicado aceptar que tu mascota realmente se ha ido. Es difícil imaginar que ya no te vaya a recibir cuando llegás a casa, o que no tengas que servirle sus comidas. Algunos dueños de mascotas padecen esto al extremo de sentir que su mascota continúa viva y sufriendo en algún lugar. Para otros puede ser muy difícil adoptar una nueva mascota por miedo a no ser leal con su mascota anterior.
  • El enojo puede estar dirigido a la enfermedad que mató a tu mascota, al conductor que conducía a exceso de velocidad, al veterinario que “falló” al no salvar su vida. A veces es justificado, pero cuando se lleva al extremo, te distrae de la tarea importante, que es resolver tu duelo.
  • La depresión es una consecuencia natural del duelo, que puede dejarte sin fuerzas para enfrentar tus sentimientos. La depresión extrema te despoja de tu motivación y energía, haciendo que te refugies en tu tristeza.
¿Qué puedo hacer con mis sentimientos?
Lo más importante es que seas honesto sobre lo que sentís. No niegues tu pena, o tus sentimientos de enojo y de culpa. Sólo examinando y haciendo las paces con tus sentimientos podrás resolverlos.
Tenés el derecho de sentir dolor y tristeza. Alguien amado ha muerto, y te sentís solo y desconsolado. También tenés derecho a sentirte enojado o culpable.
Reconocé cuáles son tus sentimientos, y luego preguntate cuáles son las circunstancias que los justifican.
Ignorar la pena no hará que se vaya. Expresala. Llorá, gritá, golpeá el piso, hablá del tema. Hacé lo que más te ayude. No trates de evitar la pena no hablando sobre tu mascota; en su lugar, recordá los buenos tiempos. Esto te ayudará a entender realmente lo que la pérdida de tu mascota significa para vos.
Algunos encuentran beneficioso expresar sus sentimientos y recuerdos en forma de poemas, historias, o cartas a la mascota. Otras estrategias incluyen modificar tu rutina de manera de llenar los huecos de tiempo que habrías estado pasando con tu mascota preparando un homenaje, como por ejemplo un collage de fotos, o simplemente hablando con otros sobre tu pérdida.

¿Con quién hablar?
Si tu familia o amigos aman a las mascotas, van a entender por lo que estás pasando. No escondas tus sentimientos en un esfuerzo por parecer fuerte y tranquilo. Compartir tus sentimientos con otra persona es una de las mejores maneras de ponerlos en perspectiva, y de encontrar formas de manejarlos. Encontrá alguien con quien puedas hablar de cuánto significó tu mascota para vos y cuánto la extrañas, alguien con quien te sientas cómodo llorando o compartiendo tu pena. Se suele decir que “una pena compartida y expresada es media pena”. Hablar del tema alivia el corazón y nos permite integrar la muerte a la vida. Si no tenés familiares o amigos que te comprendan, o si necesitas más ayuda, podés recurrir a los foros que se detallan al final de esta guía (Recursos online). En Argentina las opciones todavía son limitadas, pero es posible encontrar ayuda online. Recordá que tu pena es genuina y verdadera, y merece apoyo.
¿Cómo manejar sus restos?
Cuando tu mascota muere, tenés que elegir qué harás con sus restos. En ocasiones, en medio de la pena, lo más fácil para muchos es dejar la mascota en la clínica para que se encarguen. Generalmente este servicio tiene un costo. Tené presente que existen dos tipos de servicios de cremación: uno que te permite reclamar las cenizas y otro que no, y asegurate de aclarar bien la cuestión cuando encargues el servicio al veterinario.
El entierro en casa es una elección bastante habitual, si contás con el espacio para ello. Es económico, y te permite diseñar tu propia ceremonia fúnebre. Sin embargo, no es una buena opción para los que alquilan o se mudan frecuentemente.
Para muchos, un cementerio de mascotas brinda dignidad, seguridad y permanencia. Los dueños aprecian el entorno sereno y el cuidado de las tumbas. Los costos del cementerio varían dependiendo en los servicios que elijas, así como del tipo de mascota que tengas. La cremación es más económica y permite manejar los restos de la mascota en varias formas: enterrarlos (incluso en la ciudad), esparcirlos en su lugar favorito, colocarlos en una urna que podés tener en tu casa, etcétera.
Consultá con el veterinario, la tienda de mascotas o la guía de teléfono para ver cuáles son las opciones disponibles en tu zona. Al tomar la decisión, considerá tu estilo de vida, valores personales y religiosos, tu economía y tus planes futuros. También es muy recomendable planificar en forma anticipada, para no tener que tomar decisiones apuradas en medio de la pena.

¿Qué les digo a mis hijos?
Vos sos el mejor juez para decidir cuánta información pueden manejar tus hijos sobre la muerte y la pérdida de su mascota. Sin embargo, no los subestimes. Descubrirás que al ser honesto con ellos, también podrás contestar algunos miedos y malos entendidos que tienen acerca de la muerte. Es muy importante la honestidad. Nunca les digas que la mascota “se fue”, porque podrían preguntarse qué hicieron ellos para que se fuera y podrían esperar con agonía su regreso. Eso también dificulta que un niño acepte una nueva mascota. Dejá en claro que la mascota ya no regresará, pero que está feliz y que no sufre.
Jamás asumas que un niño es demasiado chico o grande para sufrir. Nunca critiques sus lágrimas o les digas que “sean fuertes” o que no se sientan tristes. Sé honesto sobre tu propia pena, y no trates de ocultarla, porque podrían sentir que ellos también tienen que hacerlo. Es muy importante aclararle a los chicos que la muerte del animal no tiene ninguna relación con algo que ellos hayan dicho o hecho. Discutí abiertamente cualquier situación con toda la familia, y dales a todos una oportunidad de elaborar su duelo a su propio ritmo. Es importante animar a los chicos a que hablen sobre sus sentimientos si lo desean. Escribir historias o dibujar son otras maneras en las que son capaces de expresarse y aliviarse.

¿Van a sufrir mis otras mascotas?
Las mascotas notan todo cambio en el hogar, y seguramente van a notar la ausencia de un compañero, así como tu propia angustia. Las mascotas a menudo forman fuertes lazos unas con otras, y el sobreviviente podrá sufrir por la pérdida de su compañero. Es necesario que les des a tus mascotas sobrevivientes una cantidad adicional de atención y de amor para ayudarlos a atravesar este momento. Una opción interesante para aliviarlos en la situación de duelo son las flores de Bach. En Argentina existen excelentes veterinarios que las incluyen como parte de sus tratamientos (ver Recursos online).
Recordá que si vas a traer una nueva mascota, tus mascotas sobrevivientes podrían no aceptarla inmediatamente, pero los nuevos lazos se formarán con el tiempo. La terapia floral también puede ayudar con esta transición, así como con cualquier problema de comportamiento que surja.
En tanto, el amor por tus mascotas sobrevivientes pueden ser un bálsamo maravilloso para tu propia tristeza.

¿Tengo que salir de inmediato a comprar una mascota?
En términos generales, la respuesta es no. Uno necesita elaborar el duelo y la pérdida antes de intentar construir una relación con una nueva mascota. Si tus emociones continúan agitadas, es posible que resientas a la nueva mascota por intentar “tomar el lugar” de la anterior, ya que lo que realmente querés es que regrese tu vieja mascota.
Es importante aceptar la muerte de la mascota original y terminar todos los asuntos pendientes con ella. De otro modo, se pueden generar dificultades al intentar aceptar a una nueva mascota. Por esta razón, no es aconsejable que familiares o amigos, sin consentimiento previo, te regalen un nuevo animal cuando todavía estás sufriendo tu pérdida.
Para algunas personas, sin embargo, la vida sin una mascota puede ser intolerable y necesitarán encontrar un reemplazo cuanto antes. Si la persona se siente de esta forma, tal respuesta es aceptable y de ninguna forma se la debe hacer sentir culpable por ese legítimo deseo; tampoco debe considerarse que esté traicionando la memoria de la mascota muerta con esta actitud.
Cuando consigas una nueva mascota, evitá elegir una que se parezca a la anterior (algo que aumentará la posibilidad de comparaciones). No esperes que tu nueva mascota sea justo como la que murió. En cambio, permitíle desarrollar su propia personalidad. Nunca le des a tu nueva mascota el mismo nombre que a la vieja. Evitá la tentación de compararlas (puede ser difícil, por ejemplo, recordar que tu amado compañero también causó su buena cuota de problemas cuando era joven).
Una nueva mascota debe ser adquirida porque estás preparado para seguir adelante y construir una nueva relación, y no para mirar hacia atrás y llorar tu pérdida.
Cuando estés listo, elegí un animal con quien puedas construir otra relación de amor duradero ¡porque de eso se trata precisamente tener una mascota!
Segundo Momento
Si pasado un tiempo de la muerte de tu mascota te sigue costando mucho recuperarte, quizás te sirvan algunos de los consejos a continuación.
Recuperándose del dolor por la muerte de tu mascota
Dejar de sentir el dolor no significa dejar de sentir el amor, los recuerdos o los lazos afectivos. Ellos están en tu corazón.
La sensación de pérdida y el dolor que sentís en este momento son naturales. Pero a la vez es muy valioso e importante que tengas ganas de volver a sentirte bien otra vez.
Perder un animal amado es una experiencia que altera nuestra vida, y no existen fórmulas mágicas para remediar el dolor.
Al encarar el camino de tu recuperación, es importante que seas sincero con vos mismo y hagas un compromiso de honestidad emocional. En ese sentido, a veces es necesario preguntarse si quizás existen otras pérdidas en tu vida de las que nunca lograste recuperarte realmente. Es posible que estas pérdidas irresueltas se enlacen con la profunda pena que estás sintiendo en este momento. Ser consciente de ello y actuar en consecuencia ayuda a la recuperación.
¿Qué es la recuperación?
La recuperación es una serie de decisiones pequeñas y correctas. Imaginá por un momento que mientras estás cocinando te cortás un dedo y empezás a sangrar. ¿Te quedarías ahí sin hacer nada o harías algo para detener el sangrado? El mismo principio se aplica a un corazón herido. ¿Te dejarías desangrar emocionalmente sin hacer nada al respecto?
La pena y el dolor son una reacción natural a cualquier tipo de pérdida
Antes de que nos adentremos en los pasos que podés tomar, es importante describir las emociones que acompañan a la pérdida. Comprenderlas te ayudará en el proceso de recuperación.
La pérdida es una certeza de la vida. Experimentamos pérdidas muchas veces y sin embargo sabemos muy poco acerca de cómo recuperarnos de ellas. Probablemente ni siquiera te des cuenta de que lo que estás sintiendo es pena por una pérdida. En ocasiones intentamos disimular esos sentimientos pensando que sólo tenemos un mal día, una mala semana o un mal mes.
¿Qué otros tipos de pérdidas producen sentimientos de pena además de la muerte?
Divorcio
Matrimonio
Mudanza
Comenzar la escuela
Graduación
Fin de una adicción
Grandes cambios de salud
Cambios financieros
Vacaciones
Problemas legales
Síndrome del “nido vacío” (cuando los hijos se van de la casa)
Robo
También existen pérdidas intangibles, tales como la pérdida de la confianza, de la seguridad, de la infancia. Por lo general, estas experiencias de la vida común no son vistas como sucesos por los cuales sentir pena, pero lo son. Se han identificado 43 tipos principales de pena, y lo más probable es que ya hayas experimentado una cierta cantidad de ellas.
¿Cuáles son las respuestas más comunes ante la pérdida?
Concentración reducida
Sensación de adormecimiento o “limbo”
Cambio en los patrones de sueño
Cambio en los hábitos de comida
Emociones turbulentas y cambiantes
Todas estas son respuestas normales y naturales ante la pérdida, aunque la duración y la experiencia es única para cada individuo. No podemos predecir cuánto durarán las respuestas, y estas no siempre ocurren. La relación que tenías con tu mascota era única y vos sos único, de modo que no podemos experimentar la pena exactamente de la misma forma.
Comprendiendo las emociones de la pena y la pérdida
Todos comprendemos el nacimiento y la vida, pero nos perturbamos y alteramos emocionalmente cuando la vida termina, porque el proceso de transición (muerte) es un misterio para nosotros. Sabemos que la vida concluye para todos los seres vivientes y que es inevitable, pero como sociedad no deseamos hablar sobre la pena y los sentimientos que se manifiestan como consecuencia, y no tenemos ningún conocimiento en absoluto acerca de cómo frenar el dolor y avanzar hacia la recuperación.
Estamos mal preparados para procesar y convivir con las emociones del duelo, dado que no es algo que nos hayan enseñado. En muchísimos casos simplemente no sabemos qué decir o hacer. Mucha gente, incluyendo nuestros familiares, se sienten incómodos y no saben cómo ayudarnos. Probablemente ya hayas descubierto que mucha gente no comprende el vínculo que tenías con su mascota, y que por lo tanto es muy poca la ayuda que pueden brindarte.
Las emociones que estás sintiendo
Cuando nuestra mascota fallece, nos sentimos fuera de control, abrumados por sentimientos mezclados de pérdida, fracaso, culpa, pena y a veces enojo.
Intentemos reflexionar sobre ellos.
Culpa
La definición de culpa en el diccionario incluye: intención de dañar, criminal, maldad, mala acción. Nosotros jamás elegiríamos voluntariamente lastimar a nuestra mascota. Aquellos que debieron tomar la decisión de practicarle eutanasia experimentan un gran sentimiento de culpa y la decisión los perturba. Es necesario recordar que no tuviste intención de lastimar a tu mascota. Por el contrario, tu amor por ella era tan incondicional que debiste reunir toda tu energía en un último esfuerzo por detener el sufrimiento y ayudar a tu mascota en la transición. De modo que podés poner la palabra culpa de vuelta en el diccionario.
Fracaso
Nos sentimos fracasados porque no pudimos salvar a nuestra mascota, posponer o cambiar el resultado de los hechos. Es posible que te pongas a revisar la relación que tenías con ella y a cuestionarte cosas que podrías haber hecho mejor o con más frecuencia.
Pérdida
Experimentamos una sensación de pérdida profunda porque nuestras mascotas eran una parte enorme de nuestra vida diaria, tanto emocional como físicamente. Todo aquello a lo que estamos acostumbrados, hábitos, rutinas, y el afecto y la calidez de nuestra mascota desapareció de golpe. Si sos una persona sola y compartías tu hogar únicamente con tu mascota, es posible que ahora te sientas completamente solitario.
Pena
La pena son los sentimientos conflictivos causados por el fin o el cambio de un hábito familiar. Cuando vivimos con una mascota, especialmente por un período largo de tiempo, establecemos un patrón de comportamiento. Cuando nuestras mascotas parten sentimos vacío, porque ese patrón de comportamiento ha cambiado. En ese momento nos damos cuenta de cuánto de nuestra vida tenía que ver con ellos. Y los sentimientos de vacío, soledad y desesperación pueden abrumarnos.
Enojo
Es posible que culpemos a nuestro veterinario, o en una situación trágica como un accidente, que culpemos a otros o a nosotros mismos. También puede ser que nos enojemos con nosotros mismos por no seguir los pasos necesarios para que nuestras mascotas estuvieran seguras y a salvo, o no actuar con la suficiente rapidez como para procurarles atención médica.
Dijimos que la recuperación es una serie de decisiones pequeñas y correctas... así que empecemos
1. Modificar hábitos familiares
Pasos a seguir:
Cambiá tus rutinas o establecé otras nuevas. Tenemos una tendencia a permanecer en conflicto emocional cuando nos quedamos en los mismos hábitos. Cualquier cambio de atmósfera o de rutinas puede ayudar. Hacé el viaje que no podías hacer antes. Practicá un nuevo hobby, inscribite en el gimnasio u ofrecete como voluntario en un refugio de animales. Te viste forzado a cambiar, de modo que intentá aprovecharlo en tu favor.
2. No aislarse
Pasos a seguir:
Buscá a otros que puedan comprender tu pena.
En otros países existen grupos de apoyo para la pérdida de mascotas. En Argentina no los hay, y sería maravilloso que se pudieran implementar, ya que compartir la pena con otras personas que están sintiendo lo mismo y te entienden puede resultar de mucha ayuda.
Internet brinda posibilidades para sumarte a foros, chats y grupos de apoyo online. Vas a encontrar algunas direcciones y sugerencias al final de esta guía (Recursos online). Te sorprendería saber cuántas personas maravillosas y compasivas podés conocer por ese medio.
3. Retirar los recuerdos visuales que siguen causándote dolor
Pasos a seguir:
Esto suele resultar muy difícil y es posible que requiera de la ayuda de un familiar o un amigo de confianza. No te presiones ni te apures. Los recordatorios permanentes tales como juguetes, camas, platos de comida y otros elementos que pertenecieron a tu mascota pueden demorar la recuperación que buscás. Si no podés deshacerte de los recuerdos visuales, simplemente ponelos en una caja o un armario.
3. Conmemoraciones para tu mascota
Pasos a seguir:
Hacé que el mundo sepa que tu mascota existió y cuánto fue amado/a. Internet ofrece una serie de recursos que antes no teníamos. Existen sitios web que brindan espacio para textos conmemorativos o páginas de homenaje gratuitas (ver Recursos online). Escribir textos conmemorativos, crear un sitio web de homenaje o postear en foros puede resultar muy terapéutico y es un modo de honrar a tu mascota. Quizás quieras comprar artículos que puedan ofrecerte un consuelo, tales como portarretratos personalizados, un cartel para el jardín o un relicario en el que puedas llevar la foto de tu mascota.
4. Donar tu tiempo o tu dinero
Pasos a seguir:
Podés donar dinero o alimento a refugios de animales u otras organizaciones protectoras en nombre de tu mascota. Cuando te sientas lo suficientemente fuerte, doná los elementos que ya no necesitás tales como camas, platos y juguetes. Existen muchísimos animalitos sin casa en los refugios, que esperan que alguien les dé amor. ¿Por qué no ayudarlos en el camino y hacer sus vidas más confortables mientras esperan ser adoptados? Las personas a cargo de los refugios estarán encantadas y muy agradecidas por tu tiempo o tu donación. La sensación de dar en nombre de tu mascota o brindar un servicio en su honor te resultará muy reconfortante. En Argentina, un excelente lugar para visitar, donar u ofrecerte como voluntario es “El Hogar de Lourdes” (ver Recursos online).
5. Realizar una ceremonia privada o un homenaje
Pasos a seguir:
Tu mascota era una parte importantísima de tu vida, por qué no realizarle una ceremonia funeral privada en casa o en un lugar donde te sientas cómodo y seguro. No tiene por qué ser un evento multitudinario. Invitá a algunos miembros de la familia o a un amigo cercano e incluí a los chicos. Escribí algo en homenaje a tu mascota y pediles a los demás que hagan lo mismo. También podés encender una vela y colocar la foto de tu mascota sobre una mesita mientras se leen los homenajes o hacer una suelta de globos.
6. Escribir una carta o un poema
Pasos a seguir:
En ocasiones algo simple como escribir una carta o un poema a tu mascota puede resultar muy terapéutico. Decile lo importante que fue en tu vida, agregá algunos recuerdos felices, y contale cuánto la extrañas. No es necesario que sea una carta voluminosa, y procurá no ponerte a enumerar las circunstancias que condujeron a su muerte. Leésela a alguien. Si eso no es posible, grabate a vos mismo leyendo de modo que puedas escucharla en voz alta. El objetivo de este ejercicio es que puedas dejar salir las emociones de tu cabeza y las comuniques a otro ser humano con un corazón dispuesto a escucharte. Hacelo tantas veces como desees.
7. Dedicatorias
Pasos a seguir:
Dedicá algo en nombre y a la memoria de tu mascota, como por ejemplo un árbol o una planta especial en el jardín. Existen muchas sociedades o refugios de animales que con gusto recibirían un regalo y pueden incluso colocar una placa en memoria de tu mascota. El Hogar de Lourdes es una de ellas, y también hay muchas más.
8. Mantener vivos los recuerdos
Pasos a seguir:
Escribí una lista de las cosas que hacía tu mascota y que te hacían reír. Armá un álbum de recuerdos con fotos, títulos y comentarios. Podés incluir listas como “cosas que le gustaba hacer”, “cosas buenas que ocurrieron gracias a él/ella”, “enseñanzas que me dejó”. Hay muchos sitios online en los que podés rendir un homenaje a tu mascota, hacerle un memorial gratuito, dedicarle una estrella o encenderle una vela virtual. También hay tiendas donde podés comprar objetos conmemorativos, o foros donde postear fotos y contar tu historia y compartirla con otros .
9. Cambiar de frecuencia
Pasos a seguir:
Muchos de nosotros continuamos repasando en nuestras mentes los hechos del día terrible en que murió nuestra mascota. No continúes reviviendo aquel momento y castigándote a vos mismo. Cada vez que aquellos pensamientos ingresan en tu mente, cambiá de frecuencia y sintonizá con un buen recuerdo. Va a requerir un poco de práctica, pero puede lograrse.
Para concluir
Considerá a los otros miembros de tu familia
Si tenés hijos u otra mascota, recordá que ellos también están experimentando el duelo. Nunca ignores ni menosprecies sus sentimientos. Incluí a tus hijos en todas las decisiones que tomes. Tomate el tiempo para hablarles y permití que te expresen sus sentimientos y emociones. No juzgues ni rechaces ningún sentimiento. Todos son reales y válidos para ellos.
Si tenés otra mascota, probablemente esté sufriendo la pérdida de su compañero. Brindale mucha atención y amor. Sacalo a pasear con más frecuencia, o llevalo en un viaje con vos. Comprale un nuevo collar o juguetes. Hablale y asegurale que siempre vas a estar con él para cuidarlo. Los animales entienden más de lo que podemos darnos cuenta.
Grupos de apoyo
La industria de las mascotas es millonaria. El gasto relacionado con los animales (desde atención médica hasta pensionados, juguetes, baños y otros servicios) es altísimo, y sin embargo, al morir la mascota, los dueños encuentran poca o ninguna ayuda, justamente cuando más la necesitan. También existen veterinarios que, lamentablemente, tratan a nuestra pérdida como una cosa de todos los días. Cuando salimos de la veterinaria sin nuestra mascota, estamos completamente solos.
Si hablás inglés, el sitio Petseverlasting.com ofrece apoyo gratuito vía email con especialistas en duelo 
Asimismo, al postear en un foro, seguramente recibirás respuesta de mucha gente afectuosa 
Ayudar a otros
Participar en un foro no sólo implica descargar y compartir tu dolor sino que también te brinda la posibilidad de acompañar y contener a otros. De algún modo, es una manera de honrar a tu mascota y devolver algo del amor que ella te dio. Muchas personas encontraron que, al ayudar a los demás, también se ayudaban a sí mismos.
Por último, recordá que tenés que quererte a vos mismo tanto como te quiso tu mascota. Ellos nos enseñan a comprender el ciclo de la vida y la muerte. Nos muestran que la vida termina, y que hay que intentar vivirla con felicidad y plenitud, tal como ellos lo hacen. Viví una vida feliz, esa es la enseñanza que te deja tu mascota.
Recibiste el don del amor incondicional, y cambió tu vida para siempre. Tomá ese don e intentá sentirte agradecido por la experiencia. Sé amable con vos mismo, y avanzá un paso por vez cada día.
Tu mascota era una un alma amorosa y especial, y aquellos que tuvimos la valentía de amar tanto a un animal también somos una “raza especial” de seres humanos.
Dejar de sentir el dolor no significa dejar de sentir el amor, los recuerdos o los lazos afectivos. Ellos están en tu corazón.





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