Gracias a los excelentes cirujanos… Kiki, Mariana, Eduardo, Yamila… ninguno de los cuatro escatimó dedicación, amor y un esfuerzo único, entre todos, lograron que Teki salga de la operación con vida, y un pronóstico reservadísimo, pero aun con posibilidades de luchar, por eso siempre decimos "Todos somos Lourdes" porque sin una rescatista como Vanina, sin un equipo de cirugía de emergencias como los doc… Teki… no tendría hoy la posibilidad de un mañana…
jueves, 4 de agosto de 2022
Tekila: Brutalidad Callejera
Tekila es una gata que nació en la
calle, en uno de los barrios más humildes de la ciudad, de todas formas, creció
así, arrabalera, y todos decían que siempre supo como defenderse mientras le
tocaba vagar por las calles en busca de comida.
Aquel día, Tekila se sentía
especialmente cansada, era la tercera vez en el año que esperaba bebés y no
estaba ya en forma. Seguramente, se podrán imaginar de lo que estoy hablando… Tekila
no dejaba de estar embarazada, uno tras otro los embarazos la habían ido
debilitando y ya no le resultaba tan fácil pelear por un trozo de comida,
saltar bien alto para estar al resguardo de algún humano ó correr como una
saeta para evitar un perro.
Su paso se había
vuelto cansino, pausado y lánguido como ella misma…
Así fue que cuando el perro la divisó,
ella ni cuenta se dio, estaba hambrienta y había encontrado una carcaza de
pollo que estaba tratando de sacar de la basura… esta vez el perro no sólo la
corrió, esta vez logró alcanzarla a la altura del pie derecho, la herida
profunda le hizo perder velocidad, y el perro duplicó la apuesta, hincó los
dientes un poco más arriba… y…ay…! justo en la panza, justo donde ella guardaba
celosa y amorosamente sus bebés...el dolor fue lacerante, como un relámpago, un
instante que la traspasó de lado a lado… con su última fuerza se escondió en un
huequito… el dolor era imposible de superar, se quedó quieta, quería pensar que
si descansaba, sus pequeños estarían bien, no quería ni acordarse de que su
primera cría había muerto, toda, un poco por su falta de leche y otro poco por
su falta de experiencia que hizo que los dos bebés que le quedaban, terminaran
su pequeña vida en las fauces de aquel mismo perro que ahora la alcanzaba
también a ella…
Vanina, un joven rescatista que hace
meses la veía, y se cruzaba toda la ciudad para llevarle comida, los pocos días
que por su trabajo podía hacerlo, quería librarla de esa vida, pero era difícil
y donde podría llevarla hasta que se recuperara… así fue como en el Hogar,
supimos de su historia y dispusimos todo para recibirla junto con sus dos
amigos de calle… esa tarde la trajo con lágrimas en los ojos, hacía dos
días que Tekila no probaba bocado, no se levantaba del rincón donde se había
hecho un bollito…cada vez más bollito a medida que se convencía que no sentía
los latidos de sus bebes… así, entre el dolor y la imposibilidad de
moverse Tekila ya esperaba el peor de los finales para su vida… Vani imaginaba
a esta altura, que algo muy grave le pasaba a su amiga Tekila… y sí, algo muy
grave le estaba pasando…
La ecografía mostró algo muy difícil
de concebir siquiera…el útero estaba partido en dos por la dentellada, los bebitos
no tenían ya vida, los vetes que estaban en el lugar, aconsejaron operar
inmediatamente, lo que encontrarían los dejó mudos, inconcebible imaginar estos
daños, pero sí…Tekila era una habitante más de la brutal calle y estas cosas en
la calle, suceden…al abrirla, no sólo quedó confirmada la ecografía, su útero
en efecto estaba desgarrado, la mordida había sido tan brutal que había
terminado también con la vida de los pequeños, y la infección abarcaba
toda la cavidad, y uno de sus piecitos tenia varias mordidas y la misma infección
producto de la suciedad, la herida no atendidas…el abandono… la calle…
Gracias a los excelentes cirujanos… Kiki, Mariana, Eduardo, Yamila… ninguno de los cuatro escatimó dedicación, amor y un esfuerzo único, entre todos, lograron que Teki salga de la operación con vida, y un pronóstico reservadísimo, pero aun con posibilidades de luchar, por eso siempre decimos "Todos somos Lourdes" porque sin una rescatista como Vanina, sin un equipo de cirugía de emergencias como los doc… Teki… no tendría hoy la posibilidad de un mañana…
La pequeña llegó al Hogar muy débil,
hubo un límite en la vida de Tekila, que fue su encuentro con aquel perro, que no
es malo, no es feroz…él sólo lucha y se debate en la misma mugre que ella lo
hizo mientras pudo, y donde también se debaten otros, cientos, miles, como ella,
como el perro, miles…
En la incubadora, Teki
se debate entre la vida y la muerte, al menos, le sacaron el útero destruido,
los dos bebés muertos, limpiaron la infección del vientre, acomodaron y
limpiaron la patita herida, curaron y vendaron los cortes con una venda tan
blanca como la misma Tekila… ya en el Hogar, Sandra la abrazó, caminó con ella
el trecho hasta la incubadora y allí la acomodó, sobre una mantita mullida, con
toallas blancas alrededor y una bolsa de agua caliente sobre sus piecitos, que
estaban helados… está con antibióticos, suero, calmantes…
Su carita mínima, contraída por el
dolor, ya se veía relajada, quedó ahí, acostada como aliviada de estar al fin
al resguardo de esa calle brutal que conoció como su única casa… ahora miraba
hacia la pared, no quería ver del mundo ni siquiera la luz del sol que ya se
iba ocultando…
.- Tekila es un ejemplo de lo que
nunca deberíamos ver, nació y vivió como pudo, que fue mal, tuvo bebés desde
que era una cachorra, estuvo a merced de esa libertad que proclaman los
ignorantes, orgullosos de su propia estupidez…porque vivir en las calles, no es
libertad, es el abandono mismo, el peor y mas cruel de los abandonos, le preguntaría
a los humanos que esgrimen esas posturas, si ellos se sentirían libres viviendo
en las calles, o si en cambio se sentirían condenados al abandono, a la
invisibilidad ante los otros… a la falta de entidad y de existencia…al cruel
estado de alerta de modo permanente, existencia mísera que ante el mínimo
descuido te arranca la vida como un azote…
Tekila hoy tiene una nueva
oportunidad de cambiar esta vida desdichada que le tocó vivir, pero
si no lo logra, no habrá sido sin conocer el amor, el cuidado y la pertenencia
a un hogar… el único hogar que tuvo en su vida, al menos para reparar su alma,
y su cuerpo, y que el dolor cese y pueda sentir la esperanza de pelear para dar
sus primeros pasos, hacia una nueva y mejoro vida…nos gustaría que sepa que no
todo es calle, no todo es lucha, nos gustaría que sepa que hay una vida que se
puede disfrutar…
…ya es tarde, muy
tarde, el sol hace horas que dijo hasta mañana, y aquí estamos todavía, peleando
a las sombras que todo lo cubren, que dejen pronto llegar de nuevo al sol y con
él, un nuevo día nos devuelva la esperanza de ser, que hoy Tekila empiece
a ver el mundo distinto… un mundo luminoso, donde los humanos la traten, y
traten a todos los animales la traten como sus pares…
A Tekila se la ve
relajada, su cara ya no está contraída, ya duerme…y en el descanso recupera
fuerzas para poder dar un pequeño pero valiosísimo paso… volver a amanecer…
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