Autor: Marisa Lohrsteijn
viernes, 23 de septiembre de 2022
Como alimentar a gatitos huerfanos?
Cuando encontramos gatitos huérfanos en la calle,
lo primero
que atinamos a hacer es alimentarlos.
Claves
y consejos para hacerlo en forma apropiada
Autor: Marisa Lohrsteijn
Autor: Marisa Lohrsteijn
1.
Utilice una mamadera pequeña especial para gatitos -o en su defecto
para bebés pequeños- para darles la leche.
2. Utilice fórmulas de
comida especialmente preparadas para alimentar a los gatos pequeños.
Evite usar la leche común.
3. Mida la cantidad apropiada de leche
que le dará al gatito por día:
un
gato de una semana de vida necesita 13 ml de leche por 100 g de peso
corporal, uno de 2 semanas de vida necesita 17 ml de leche por 100 g de
peso, uno de 3 semanas de vida necesita 20 ml de leche por 100 g de peso
y uno de 4 semanas de vida necesita 22 ml de leche por cada 100 g de
peso.
4. Divida esas dosis por 4 y alimente al gato cuatro veces
por día.
5. Caliente la leche.
6. Invierta la mamadera y
deje que la leche salga lentamente hacia fuera antes de ponerla en la
boca del gato.
7. Evite alimentar al gato mientras está de
espaldas.
8. Compruebe que el abdomen del gato no esté demasiado
distendido después de alimentarlo. Los gatos deben ganar de 50 a 100
gramos por semana.
9. Cuando ya tenga más de 3 semanas de vida,
anime al gato a que coma alimentos sólidos.
10. Los gatos
generalmente sólo comen y duermen durante las primeras semanas de vida.
Si lloran excesivamente puede ser que tengan frío o hambre, o ambas
cosas.
11. Los gatitos dejados huérfanos necesitan ser estimulados
a defecar. Empape un poco de algodón en agua caliente y frótelo muy
suavemente en el área anal del animal. Los trapos con alcohol ayudan a
reducir también las infecciones comunes en estos gatitos.
12.
Nunca exprima la mamadera para que salga leche mientras está todavía en
la boca del animal. Esto podría causarle una neumonía por aspiración e
incluso la muerte.
13. Si usted recoge un gato salvaje de la
calle como animal doméstico, cerciórese de mantenerlo en una jaula
alrededor de 1 semana hasta que se domestique.
14. Para que estén
cómodos bríndeles una cama calentita y una luz tenue encendida
continuamente.
15. Para comenzar a introducir comida sólida en los
gatitos es recomendable ablandar el alimento en agua durante las
primeras semanas y luego ir quitándole gradualmente la misma.
16.
Los gatitos suelen lastimarse entre ellos, por lo que lo mejor es
mantenerlos separados. Puede ser con divisiones en una caja grande -así
no pueden escapar- o separarlos en diferentes cajas de cartón hasta que
sean lo suficientemente grandes.
17. Los gatitos necesitan
comida, aumentar de peso y mucho calor. Para darle calor se puede poner
una toalla dentro de la caja donde duermen. En 4 semanas ya no es tan
necesario.
18. El gatito puede llegar a morder la mamadera al
ofrecerle comida, no deje que lo haga. No le dé a cada momento, solo
estimule al gato a tomar 30 minutos antes y después de cada
alimentación.
19. No agujeree mucho la boquilla del biberón, sino
la leche fluirá demasiado rápido y ahogará a su gato.
20.
Asegúrese de que la leche que le proporciona sea para animales
carnívoros y no herbívoros. Para asegurarse de esto puede recurrir al
veterinario.
21. Usted puede dormir bien si sus gatos están bien
alimentados, calientes y confortables. Para eso es bueno utilizar una
caja de cartón grande, una frazada debajo de las toallas, tener siempre
una radio encendida para que escuchen música baja, y alimentarlo
momentos antes de irse a dormir.
22. Para agarrar a los gatos es
bueno hacerlo de la piel de la parte de la espalda, siempre suavemente.
Para alimentarlos, las patas deben estar hacia arriba (sino los están
sosteniendo incorrectamente). Esto los pone tranquilos y casi dormidos.
Cuidado
de gatitos huérfanos
En
estas circunstancias es preciso satisfacer las necesidades fisiológicas
que normalmente brinda la madre, y que son: humedad, nutrición,
inmunidad, aseo, seguridad y estimulación social. Esta tarea puede estar
a cargo de una gata nodriza o de una persona.
La
importancia de la temperatura
Los
recién nacidos deben permanecer en todo momento en un ambiente cálido,
sin corrientes de aire y sin cambios bruscos de temperatura. Las
incubadoras son ideales, pero pueden reemplazarse por cestas o cajas de
cartón con una base acolchada, absorbente y abrigada. Puede utilizarse
para este objeto restos de colchas, chalecos o toallas y una bolsa de
agua o guatero con agua tibia (bien envuelto y cerrado) para mantener
una temperatura constante. Sobre este aspecto debemos recordar cambiar
el agua tibia de la bolsa periodicamente. Los recién nacidos, durante
las primeras 4 primeras semanas de vida no regulan la temperatura.
Suelen acurrucarse junto a la madre, lo que crea un microclima óptimo
que los protege de los cambios ambientales y disminuye la perdida de
calor. Los huérfanos no cuentan con esta ventaja, por lo tanto son mas
sensibles al entorno y suceptibles de contraer enfermedades. Sin la
madre, el recién nacido puede experimentar hipotermia (baja de
temperatura), que lleva a insuficiencia circulatoria y a la muerte. Debe
suministrarse entonces calor artificial para mantener una temperatura
constante. Si hace frio, es necesario contar con una estufa para
calefaccionar la habitación donde se encuentren los pequeños, pero no la
acerque mucho ni la ponga a máxima potencia porque podría causar
acaloramiento, que provocaría deshidratación.
Necesidad
de contacto
Las
crías huérfanas a menudo satisfacen sus necesidades de contacto y
cercanía con la madre, mamándose entre ellos. Para prevenir lesiones en
la piel, y si esta actitud es muy marcada, es aconsejable separarlos,
aun cuando de este modo se disminuye la temperatura y humedad de su
entorno y la estimulación social mutua. Esa ultima necesidad puede
suplirse manipulando en forma breve pero regular a los animalitos
(acariciándolos suavemente). Si el gatito no recibe estimulación social
se tornará agresivo, tímido, huraño y no se desarrollará su sentido de
exploración. Debemos considerar que el contacto con sus hermanos puede
compensar la ausencia de la madre. Por lo tanto, es preciso determinar
si los beneficios de la separación justifican los posibles trastornos
conductuales. Los gatitos adquieren inmunidad pasiva a través del
calostro (la primera leche de la gata) y a través de la leche materna.
Si es posible, los recién nacidos deben recibir calostro o leche en las
primeras 12 a 16 horas de vida. En los huérfanos el peligro de
infecciones aumenta, de modo que la higiene es fundamental. No deben
exponerse a animales adultos (perros u otros gatos) ni agruparse con
otras crías. Todos los utencillos utilizados en el aseo y alimentación
de los gatitos deben mantenerse muy limpios, pero sin utilizar productos
muy fuertes para la desinfección. Quienes cuidan a los pequeños deben
lavarse bien las manos antes de manipularlos.La micción y la defecación
voluntaria solo se logran a partir de las 3 semanas. Hasta ese momento
dependen de la madre quien activa el reflejo correspondiente. Los
cuidadores deben estimular a los gatitos, después de alimentarlos,
frotando con suavidad la región anal con un algodón o un paño
humedecido. Si esto no se realiza los gatitos no defecarán ni orinarán
en forma autónoma, pudiendo enfermar gravemente. Antes de tomar la
decisión de separar a la madre de las crias, un Veterinario deberá
determinar las causas del abandono y si es posible reintegrar a los
gatitos junto a la gata. El abandono puede deberse a malformaciones de
los gatitos, hipotermia (frio excesivo), mala alimentación de la gata,
stress, deshidratación, madres primerizas, etc. Sólo el Veterinario está
capacitadado para determinar que acción hay que seguir en cada caso de
abandono.
La
alimentación
Los
huérfanos deben alimentarse por lo menos 4 veces al día, pero los recién
nacidos muy pequeños o débiles podrían requerir alimentos cada 2 a 4
horas, y los animalitos más grandes, cada 4 a 6 horas. Es importante
mantener una rutina de alimentación estable y que los gatitos no pasen
muchas horas sin comer.En condiciones normales, los cachorros y gatitos
de 1 a 2 semanas de vida que reciben cuatro a cinco raciones diarias
satisfacen mas del 90% de sus necesidades. Los sustitutos de la leche de
gata deben calentarse a 38ºC y suministrarse con lentitud, mediante
biberones pequeños o especiales para animales huérfanos (los venden en
las Veterinarias y tiendas de mascotas). Trate de darle tiempo a cada
gatito para comer y no lo fuerce a tragar rápido. Al igual que con los
bebés humanos, es conveniente acariciar su lomo suavemente para que
expulsen el aire acumulado al comer. Los alimentos fríos, la
administración rápida, o la sobrealimentación podrían causar
regurgitación, aspiración, distensión y diarrea.
Si
aparece cualquier signo adverso: los gatitos no comen, tienen diarrea
constante, vomitan o adelgazan a pesar del alimento, es necesario
consultar con el Veterinario.Si se observa diarrea, hay que reducir el
volumen de la ración o diluir el alimento con agua, luego e incrementar
en forma gradual para cumplir con los requerimientos calóricos. No
sobrealimente a los gatitos, podrían enfermarse. Durante las dos
primeras semanas de vida, los cachorros o gatitos deben evaluarse a
diario. Deben estar bien hidratados, dormir sin sobresaltos, y aumentar
de peso en forma normal. Es importante registrar la vigilia (período en
que están despiertos), la succión , el comportamiento general, la
temperatura corporal, el peso y las deposiciones diariamente o más a
menudo si se advierte debilidad, apatía o cualquier signo extraño y
preocupante.
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