Para
los que creen que los gatos son peligrosos para los nenes chiquitos, les mando
las fotos de Simón (el gatito) y Santi (el nenito).Les cuento un poquito de la historia: Simón llegó a nuestra vida cuando Santi
tenía 6 meses y Simón 1 año y medio. Lo fuimos a buscar al hogar Lourdes un
domingo lluvioso después del mediodía y justo antes del partido de
Argentina-Méjico del mundial 2010.Teníamos nuestras dudas sobre cómo iba a ser
la convivencia de los pequeñines, pero al mismo tiempo, pensábamos en lo importante
que es crecer junto a una mascota. Así que nos animamos y allá fuimos los tres
en busca del un minino que quisiera compartir su vida con nosotros.
Ya pasaron varios años y la relación entre Simón y Santi es genial. Son amigos,
compinches, cómplices y se brindan mutuamente un amor incondicional. Simón es
un gato de una paciencia ENORME, ya que permite que Santi lo abrace, lo mime lo
lama(sí, lo lama del verbo lamer), lo cubra de autitos y lo use de almohada.
Y así van, creciendo juntos, y nosotros llenos de amor por ellos.
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