Todo comenzó un Sábado a la madrugada,
noche fría y lluviosa. Estaba durmiendo en casa de mi novio en Belgrano. Entre
sueños escuché el llanto de un animal, parecido al de un gatito. El llanto se
oía tan fuerte en el silencio de la noche, que nos despertó a los dos.
A la mañana, apenas nos levantamos, observamos por la ventana y vimos una gata acostada
en lo que parecía un cobertor de pileta. Hacia frio y seguía lloviendo. No se movía.
El llanto del gatito seguía escuchándose, pero no lográbamos verlo. Mientras buscábamos
al pequeño, intentábamos buscar de qué forma podíamos llegar a los animales
abandonados, pero se encontraban en el patio de lo que parecía una casa
abandonada. Buscamos distintas posibilidades para ver la manera de llegar a
ellos, pero el patio estaba delimitado por rejas muy altas y por paredes de
edificios linderos, sin ventana con vista a esa casa.
Al no saber realmente que hacer,
buscamos por internet números de contacto de algún refugio. Una de las primeras
opciones que nos apareció fue el “Hogar de rescate y protección Lourdes”.
Llamamos. Nos atendió Sandra, fundadora del hogar. Le
comentamos la situación, y sin más palabras, nos explicó lo que debíamos hacer
para rescatarlos. No solo eso, sino que nos puso en contacto con una voluntaria
del hogar, Liliana, para que nos ayudara.Fuimos a tocar timbre a la casa donde
se encontraban los gatitos, pero no tuvimos respuesta. De allí fuimos a la
comisaria, pero a pesar de la amabilidad de algunos de ellos, solo algunos… no nos dieron una solución.No sabíamos realmente que hacer. No podíamos
entrar a la casa. Tampoco podíamos saltar al patio directamente por la altura
de las rejas. No podíamos hacer nada para ayudarlos. Afortunadamente, gracias a
Sandra y Liliana, no bajamos los brazos, y con su ayuda la policía nos prestó
atención.
Volvimos a la casa de mi novio.
Buscamos el número de la casa y llamamos toda la tarde, pero sin éxito. Nadie atendía.
Ya frustrados, y aún escuchando el llanto del gatito y verlos ahí afuera sufriendo
el frío, le dimos los datos de la casa involucrada a Liliana para ver si lograba
entrar en contacto con los dueños y fuimos a dejar un cartel en el portón,
pidiendo por favor que se contacten con el hogar para que puedan rescatar a los
indefensos animales.
Al siguiente día, el dueño de la casa
vio el cartel y se contactó con el hogar. Liliana, junto con Antonio (otro
voluntario), coordinó, con algunas complicaciones, el rescate de los pequeños
gatitos y de su madre.
Hoy la gata y dos de sus gatitos están
en el hogar. Y nos dijeron que el tercer gatito que había sido rescatado ya fue
adoptado. Que buena noticia!
El rescate de estos indefensos llevo
una semana de idas y vueltas, pero lo importante es que se logró y que todos
ellos están bien.Agradecemos a Sandra, Liliana, Antonio y a todos aquellos que colaboran en el “Hogar
de rescate y protección Lourdes” por el apoyo, las palabras de aliento, y
por hacer lo que hacen día a día para darle un lugar a aquellos animales que no
tienen adonde ir.
Si se quiere se puede ayudar a los animales de la intemperie, de la soledad y del
maltrato.
Por favor ayuden a los animales con abrigo, comida, agua y una caricia.
Gracias al “Hogar de rescate y protección Lourdes” por no dejarnos solos.
No hay mayor satisfacción que lograr
salvar vidas desprotegidas. Y está bueno concientizar a la gente sobre ello.
Solo se necesita Voluntad
No hay comentarios:
Publicar un comentario