Los gatitos del Hogar de Rescate y Proteccion Lourdes, han sido premiados en el Año 2019, como los mejores pets en el Ranking Nacional de Argentina, por la WCF.-World Cat Federation y su club Fedagat.-

martes, 28 de septiembre de 2021

Lourdesiano Renato, una historia de amor

Le Blanc era lindo, lindo, demasiado lindo para ser verdad, nació y creció mimado más que nada por su extrema belleza, tenía un ojo del color del cielo y el otro del color del sol, zarco que le dicen, era blanco blanquísimo y de una suavidad parecida a la mismísima seda.

Le Blanc aprendió a comer únicamente el balanceado que mejoraba su blancura y su suavidad, pero, como pasa muchas veces en la vida, un día a Le Blanc el destino le jugó una mala pasada y quedó en la calle…
Cuentan los gatos memoriosos que viven en los baldíos, que cuando tenía casa, era muy muy mimado, también estaba enamorado de una bella gata tan blanca como él, pero la familia sin dar muchas explicaciones, un día regaló la gatita, se dijeron un doloroso adiós que casi nadie entendió porque ambos hablaban en “felinus” y desde entonces, Le Blanc sólo muestra su mal humor y no tiene otra cara que esa que manifiesta su ancestral tristeza…
Una noche en que vagaba, bastante malhumorado y hambriento por las calles vacías y húmedas de la ciudad, se encontró a un gato callejero que le contó que para mitigar las penas, había que mirar el cielo, cosa que a Le Blanc, acostumbrado a vivir en un departamento, nunca se la había ocurrido, el gato callejero, le contó que allí viven unas fantásticas esferas de luz, llamadas estrellas que rodean y decoran el lugar donde también vive la Luna, que es como la más grande de todas las estrellas y hasta tiene una cara cordial con la que observa la tierra, le contó que algunas noches la Luna brilla muy grande y muy redonda, aquel gato le contó también que estaba enamorado de la Luna y a ella le cantaba, desde los tejados, las noches de Luna Llena…
La Blanc lo escuchó fascinado, tanto, que desde ese mismo momento esperó con ansias las noches para adorar él también a la Luna, y por qué no, también enamorarse de ella, perdidas como estaban las esperanzas de reencontrarse con su amiga la gatita blanca, los meses pasaban y su pelo sedoso se fue volviendo opaco, la comida en la calle era poca, la vida difícil pero, se consolaba pensando que ahora que sabía soñar y era ung ato romántico ya ni la buena vida de aquella casa le interesaba…
.- San, tenés lugar para uno que parece que tuvo casa, todo blanco…??? …angora turco parece, sí… pero con mucho tiempo de calle, está hosco, miedoso, muy sucio y flaco…
.- pero sí, claro, traelo!!!
.- es raro sabés, es como un gato romántico, mira la luna por las noches, le llevo comida pero come poco y sigue maullando hacia el cielo nocturno, de día, en el barrio nadie lo ve, lo que es casi seguro es que alguna vez tuvo casa, pero si la tuvo, fue hace mucho, mucho…
.-y bueno, traelo, y tratemos de curar su tristeza y su enojo …
Cuando llegó al Hogar, Le Blanc mostraba su peor cara, estaba enojado con la vida, con el mundo y sobre todo con los humanos,  San no hizo muchos comentarios, guardó a Le Blanc en un gatil enorme, aunque era el más bello de los bellos, el vete le dijo que su cola torcida, no se sabe si por un accidente, una mordedura ó que, nunca volvería al lugar correspondiente. Además a Le Blanc tampoco le gustaban los compañeros de gatil, él quería ser único y no tener que compartir con nadie ni siquiera su tristeza infinita… aún  cuando toda su alcurnia se había reducido a llegar como un callejero cualquiera y quedar alojado en un orfanato… porque sino… que es un refugio…?!?!?! Pero la parte buena fue que desde su lugar en el orfanato, Le Blanc pudo seguir viendo por las noches la Luna, y cada vez que lo hacía se acordaba de aquel gato callejero y lamentaba que no pudiera acompañarlo en este nueva aventura, un par de semanas después,cuando Sandra estuvo segura de que él estaba tranquilo, también pasó a quedar suelto algunos días con sus noches, así que formaba parte del seleccionado grupo que duerme donde quiere, obviamente, Le Blanc quería dormir en la terraza mirando horas y horas la Luna…
En otro lugar, alejado del Hogar, y por esta magia que tienen las ciudades, donde millones de historias corren paralelas y a veces ni siquiera se cruzan, en el otro extremo de la ciudad, una jovencita con manos como de seda, miraba un día FB … nada, nada en especial ojeaba Fb, para arriba, para abajo, ésta foto, aquella amiga... así como así…como cualquier otra cosa, cuando vió una foto de Le Blanc… se detuvo, leyó parte de su historia, vio la tristeza de su mirada… y se enamoró de él…
.- mami, podemos adoptar otro gato?!?!? ¡
.- que viste????
.- se llama Le Blanc, tiene una triste historia, parece que donde vivió ya no lo querían, porque parece de raza, pero lo encontraron en la calle muy estropeado, si hasta tiene la cola torcida… también parece que es un poco malhumorado ó soñador, dicen que mira todo el tiempo a la Luna…
.- y que le viste de especial???
.- su mirada!!! Y que se haya enamorado de la luna…estoy segura que necesita amor…
.- ok, si vos crees que él necesita una oportunidad, traelo…
Un rato después se comunicaban con el Hogar, y otro rato después, se comunicaban con una voluntaria, Sandra estaba decidida a extremar cuidados, con él nada podía fallar…
.- hola, conocés a esta familia??? …quieren adoptar a Le Blanc, pero vos sabés, con él hay que extremar todos los cuidados…
.- si, sí, pero tranquila…!!! familia súper, gente encantadora!!! Hogar de diez!!!
.- tanto como para darles a Le Blanc? vos sabés toda su tristeza, no quiero arriesgar nadisima de nada!!!
.- San, las conozco, y sé lo que me contó lady Mia U, Le Blanc, está enamorado de la Luna, su posible familia está enamorada de él y él necesita una casa con mucho amor y paciencia, ellos lo tienen…
.- ok, entonces, Le Blanc tiene familia…
Esa misma mañana de sábado, llegó la joven con manos de seda, lo vio, lo acarició, él sintió de sus manos esa suavidad como de seda y la energía de ella se fusionó por un instante con la de él, eso le gustó, pero sabía que eran muy pocos los humanos en quienes confiar, asombrado vio que Sandra traía un bolsito y allí lo alojó…raro en él que de todo sospechaba, ésta vez no se sintió alarmado, sólo se preguntaba una y otra vez a donde lo llevarían la niña, el bolsito y su vida en ésta su “2° vida”… pero enseguida se dio cuenta que éste viaje era especial, así que viajó más curioso que preocupado, un viaje corto, hasta llegar a una casa donde lo recibieron con todo el amor…
.- Bienvenido, desde hoy vas a tener un nombre nuevo, nada de tu vieja vida, que te recuerde momentos amargos, que te parece??? Te gusta Renato???
Y tan así fue, que Renato hasta se sintió repentinamente feliz, aunque una sorpresa más lo esperaba y ésta no lo divirtió tanto, al llegar a la casa, se encontró con que allí, había otros habitantes además de la niña de las manos de seda, un diminuto caniche y una bola de pelo a la que llamaban…. no… que se yo como se llamaba la bola de pelo!!!! ni siquiera prestó atención, eso pequeñito que ni siquiera parecía un gato, pero…ahí se dio cuenta que él tampoco sabía vivir en familia, y cuando más cuenta se daba de que no sabía, más se enojaba, se la agarraba con el pequeño caniche de la casa, un chico grande de edad, que no entendía porque Renato tenía tan mal humor, y Renato entretenía su malhumor, lo miraba fijo, como todo gato sabe hacer hasta que el caniche arrinconado se hacía pipi, entonces él, partía satisfecho, si su diminuta amiga persa se cruzaba, … paf… la corría del camino, y seguía indiferente, después de todo, quien era esa pequeña bola de pelos y runrunes, para cruzarse en su vida... después…abajo del sillón… donde nadie llegaba…
Los comienzos fueron duros, muy duros…
.- como anda todo…?!?!?!?
.- y… difícil… a él le cuesta…
.- escuchame G, si se te complica el Hogar está para ayudarlas ó recibirlo si ven que se hace insostenible…
.- no gracias, no de momento, creemos que es un tema de paciencia y amor, él va a comprender que existe otra vida…
Y los meses pasaron, sí…hasta que un día, su adoptante, viajó por estudio tres largos meses fuera del país, Renato se asustó, lo habría abandonado ella también por su comportamiento hosco?!?!?! Esa jovencita de ojos claros y diáfanos, que sonreía todo el tiempo, se habría cansado de él?!?!?! Por ella, él hubiera cambiado, pero ella también había partido!!!! Que sería de él ahora!?!?!? Tal vez ya era tarde para todo y por ahí si lo descartaban por malhumorado, hasta podría terminar siendo un callejero nuevamente… ó peor aún… sería que la vida le quitaba todo lo que él llegaba a amar, en esos días no podía quitar de sus recuerdos a su amiga la gatita blanca…
Hasta que una mañana… una mañana la sorpresa, por Skype, apareció C., la niña de las manos de seda…
.- hola Renato!!! Acá estoy feliz estudiando, pero te extraño!!! Te portas bien?!?!?!
Renato no tenía respuesta a esa pregunta, no se portaba bien desde el mismo día que ella se fue, pero ahora que aparecía en aquella pequeña caja que llamaban “Tablet”, y con aquel complicado sistema de los hombres…
…Renato se emocionó…
.- no te comas la comida de los otros, Renato y portate bien! te extraño, vuelvo pronto!!!
Pronto, pronto, cuánto sería pronto en la medida de los hombres…??? él vivió a la expectativa de aquella promesa, pasaron los mese tres, tres!!! Uno, dos, tres!!!  …largos meses y una mañana en que miraba melancólico por la ventana pensando cuanto faltaría en las medidas humanas para llegar a “pronto”… sintió un ruido raro, pero conocido,  rueditas de una valija…
Corrió hacia la puerta, y sí, era verdad, su amada C., estaba de regreso, y corrió, corrió como nunca lo había hecho antes por nadie, Renato corrió  a ronronearle al único contacto con los humanos que había logrado despertar en él, el hecho de ser dulce, tierno y cariñoso, el único humano con quien el sintió el verdadero y desintereso amor, y por quien él era capaz de cambiar… C., lo levantó en sus brazos y lo llenó de mimos, al rato la pregunta inevitable…
.- te portaste bien???
.- mmmmm…. No mucho…
.- lo sabía, pero te amo Renato bello, y podemos vivir en familia, nadie te va a quitar tu lugar, nunca, nunca más!!!
…así quedaron horas abrazados, él ronroneó con toda la fuerza que podía…
Y entonces… como él era muy inteligente y se sabía capaz de cambiar por amor, sucedió que aquel día… Renato cambió!!!
Hoy Renato, Gregorio (el caniche) y la pequeña Minerva (ahora Renato recuerda el nombre de la bola de pelo ronroneadora, que hoy es además una bella gata dorada), conviven en armonía, Renato aprendió que hay otra vida, sólo es cuestión de mirar la mitad buena y él ahora podía no sólo mirarla, sino también disfrutarla y sonreir para las fotos…!

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