martes, 9 de junio de 2020
El mundo segun Anika
Y una mañana llegó
Anika a mi atelier… sí sí… “ese” atelier que tengo en el barrio más 
antiguo de
Buenos Aires, donde paro cuando estoy en esta bella ciudad, otro pedido 
de
rescate, otra vez, una y mil y van…. miles, literalmente en estos años, 
pareciera no tener
fin ni consuelo el realismo surrealista de los animales en las calles 
que marcan un destino como pueblo y muestran una imagen comos sociedad…
Anika
 fue abandonada
en una plaza casi al final del verano, con sólo 30 días, su posibilidad 
de
sobrevida era apenas una quimera lejana, cuando luego de una 
interminable noche de miedo, hambre y sed, camino al trabajo acertó a 
pasar por allí Teresa...
...Teresa se presenta así,
 sin apellido, para que? yosoy yo más allá de los formalismos... y es 
así, Teresa hace lo que vale en el karma, yel karma no tiene 
apellidos...
...levantó
 a la pequeña que sintiéndose al fin contenida, se durmió dentro de su 
cartera, pasó el día allí, mientras Teresa trabajaba, tomó leche, comió 
algo del pollito asado que Teresa pidió de almuerzo y la acompañó hasta 
su vivienda.
Teresa
 vive en un hotel, llegó de Paraguay hace poco, buscando nuevos 
destinos, y como ella misma dice,las cosas no dan todavía para alquilar 
algo, es rubia, alta, delgada y tiene un modo muy suave, habla con una 
voz casi cantarina, y sonríe todo el tiempo...
Esa
 noche cenaron juntas en el cuarto y luego subió a la pequeña Anika a su
 cama, durmieron juntas y comenzaron una vida de a dos que Teresa no 
había imaginado al llegar a la ciudad, Anika dormía durante el día y 
siempre sabía cuando su compañera llegaba de trabajar y allíl a 
esperaba, sentada cerca de la puerta de la habitación.
Anika
 tenía al fin una casa, una familia...y tan feliz se sentía que una 
tarde maulló y maulló contándole al universo su alegría...
Lamentablemente los animales de la calle no tienen todos los derechos que la ley pregona... 
Es
 como que tienen una justicia un poco injusta que sólo se acuerda de 
ellos en interminables páginas de tv, de internet ó donde quiera que una
 animalito termina siendo un trofeo a defender y que no siempre finaliza
 con su defensa real y efectiva...
Esa
 noche cuando llegó Teresa, le hicieron saber que la ley prohíbe tener 
animales en los hoteles, y Teresa con todo el dolor del alma, empezó a 
buscar una casa para Anika... 
Peregrinó
 un par de meses, todos difundían, todos le daban un "me gusta" a su 
pedido, pero la pequeña seguía sin conseguir casa, hasta hace dos días 
cuando llegó el pedido al Hogar...
Teresa cerca de las 8 de la mañana, puso
 a Anika en un bolsito envuelta en una mantita porque era el día más 
frío del año, salió de su hotel, caminó lento como extendiendo el tiempo que les quedaba juntas, luego tomó un taxi y un rato después golpeaba una puerta amiga...
Teresa
 la sacó del bolso, Anika se resistía, pero Teresa sabía que debía 
hacerlo, le dió un fuerte abrazo, y luego no quiso quedarse mucho, tenía
 los ojos vidriosos cuando salió del atelier y se fue directo a 
trabajar, así de simple y de triste terminaba la vida de a dos para 
ambas, así de simple la pequeña quedaba
 a la espera de la llegada de Sandra, una segunda escala de su primera 
vida que se presenta azarosa como azaroso es el camino de los que sólo 
buscan hacer el bien...
Anika
 sueña con una casa, me lo dijo hace un rato, cuando entró en confianza,
 mientras ambas tomábamos un cuenco de leche tibia, Anika también sabe 
que nunca olvidará a Teresa y hasta me confió que tiene un poquitín de 
miedo del futuro, se siente solita en el mundo y aunque le expliqué que 
ella ya nunca más estará sola porque nos ocuparemos de buscarle una 
bella familia, Anika hoy tuvo los ojos tristes, como Teresa ....
Como
 me sucede siempre que me encuentro en medio de una situación triste, 
donde intervienen animales, y abandonos ó separaciones forzadas, yo 
quiero pensar que alguien se va a enamorar de su pelito sedoso y sus 
ojos verdes y tiernos... yo quiero SIEMPRE pensar que las 
historias pueden y deben tener un  final feliz, y aunque la vida a veces
 me defraude y el final sea el que marca la brutalidad de las calles y 
de ciertos humanos que por error están en esta raza, me empeño y empeño y
 empeño en encontrar los finales felices...
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