No hace falta que contestes, te entiendo, eso mismo sentí yo la primera vez que los vi correr juntos, que los vi abrazarse, hacerse ovillo y dormir, y es por eso mismo que no te permite hablar, que Amelie se queda, es por eso que esta pequeña leona mantendrá su nombre traído del Hogar, y por eso Amelíe desde hoy y para todas sus vidas forma parte de esta familia... sólo me queda hacerte una pregunta...a quien le agradezco???
jueves, 2 de julio de 2020
La magia de Amelie
Hace ya mucho tiempo,
de hecho en uno de mis primeros casos complicados me tocó
llamar a una señora que había manifestado que quería devolver la bellísima gata
atigrada de largo y sedoso pelo que había adoptado hacía ya un buen par de meses...
Al llegar al Hogar,
ella había pedido una gata mansa, tranquila, mimosa, y ahora...decía que ya no
podía tenerla...Raro, muy raro... era
una mujer con una luz especial y había adoptado la gata con toda la
responsabilidad y el amor…
…la llamé una tardecita
de calor de inicios del otoño, lo que me contó quedó grabado en mis recuerdos
profundos, esos que ya no se olvidan... nunca.
Me
explicó como inicio de la charla que ya no devolvería la gata, que el tema de
regresarla al Hogar había sido una instrucción médica, pero que lo había
hablado con su esposo y Amelie, así se llama la gata permanecería en la
familia...
Todo parecía más
extraño aún, y le pregunté si podía saber más, que dicho de ese modo, me
costaba entender el porqué de la salida ó no de la gata del hogar que compartía
hacía ya un tiempo, me dijo que lejos de "poder saber más" yo
"debía saber" cuales eran las circunstancias, y que ojalá -me dijo-
su ejemplo sirviera para que otras familias en igual situación tuvieran en la
actitud de ellos una referencia válida…
Me contó entonces que
tenían un niño autista, con un autismo profundo que hacía que en sus 20 años de
vida nunca hubiera hablado una sola palabra, ni fijado la mirada, ni había
querido salir de su habitación...
Ezequiel tenía además serios
problemas con todo aquello que lo rozaba, se mostraba molesto, asustado,
incordioso, de hecho era difícil hasta vestirlo, ni que hablar de hacerle un
cariño, los que lo lograban eran sus padres, sólo ellos; cuando adoptaron la
gata, lo hicieron realmente con la idea que habían manifestado en el Hogar,
ella pasaba muchas horas dentro de la casa y quería tener una compañía, no
sentirse tan sola, en su imaginación Clara había fabulado que la gata se
sentaría junto a ella en el luminoso living que da a todos los verdes de una preciosísima
plaza de la ciudad, ella leería en aquel enorme sillón de color crudo y la gata
recostada a su lado, sería su compañía…
Como suele pasar con
los gatos, ninguno de los planes de Clara se cumplieron, no al menos tan
linealmente... no más abrir la gaterita en que llegó, Amelie salió tranquila e
inspeccionó la casa, cada cuarto, cada rincón...todo lo miró, todo lo olió…
pero donde había recalado?!?!?!
En la habitación de
Ezequiel, que la ignoró, como durante 20 años había hecho con todo aquello que
lo rodeaba, sólo que Amelie, con esa determinación casi mágica que tienen los
gatos insistió, no se fue, no se movió del cuarto, cada tantos minutos, como
con un inimaginado reloj interno, Amelie avanzaba un pasito… y otro… y otro
más...
Clara me explicó
entonces, que la causa por la que había llamado, era porque el médico de
Ezequiel, alarmado por la actitud de la gata, les había hecho un serio planteo,
Ezequiel recibía ya muchos medicamentos, incluir a su frágil situación, los
problemáticos pelos de un gato, era impensado, había que sacar ya mismo al
animal, había que sacarlo urgentemente de allí... pero...
…y aquí vino el relato
que literalmente me dejó sin palabras... la gata luego de varios días de
observar fijamente a Ezequiel y acercarse de a un paso mínimo por vez, había
llegado hasta él, allí se quedó horas y días... de a ratos intentaba tocarlo estirando
su manito, de a ratos sólo lo miraba…finalmente Amelie había logrado su
cometido, sacó a Ezequiel de su mundo, para llevarlo al de ella, en conclusión
luego de 20 años de un cerco alto e insondable, alguien había traspasado ese muro que rodeaba a
Ezequiel, y se había introducido como sólo los gatos saben hacerlo, dentro de
aquel inasequible mundo de misterios y silencios…
De a poco, de a
poquísimo, con esa sobrenatural paciencia de felino, Amelie había comenzado a “jugar”
con Ezequiel, es más, habían llegado a correr por la casa, en un juego de
persecuciones y cacerías que Amelíe traía en sus genes y que ahora enseñaba a
éste, su particular cachorro, sólo que… corrían en 4 patas... ambos…
Clara hizo una pausa
para recomponerse ya que cuando contaba esto se emocionaba hasta las lágrimas y
añadió:
.- …pero no es lo
único, también duermen la siesta juntos... sólo que hechos bollito, debajo de
la mesa del comedor diario... allí empezó a dormir Amelie, algunos días, cuando
llegó y aún Ezequiel la ignoraba, pero hasta allí la siguió una tarde
Ezequiel...y se ovilló junto a ella…y sabe una cosa...??? con mi marido nos
dijimos, es la primera vez en 20 años que nuestro hijo hace algo más que
ignorar cuanto lo rodea, sería lógico que el medico le quite al único amigo que
tiene en ese, su particular mundo ...???
No, creéme que lo
pensamos durante días y ambos consideramos que no, que no era justo, ni para
él, ni para ella que tanto empeño ha puesto, y yo no tendré la gata que me
acompañe a leer, pero creéme, cuando los veo correr, y la veo refregarse
ronroneando contra él y a Ezequiel acariciar ese manto sedoso… y no, no puedo
decirte lo que siento, cuando los veo acurrucarse uno junto al otro a
dormir.... no importa que sea debajo de la mesa, limpiaré mejor, andaremos todos
descalzos por la casa, pero sabés, cada vez más convencida me digo… y
no...Amelíe no se va, Amelíe llegó a esta casa para cambiarla para bien, Amelíe
llegó para quedarse...
…me costó mucho
responderle... tenía un nudo en la garganta y en realidad quería sonar
comprensiva, pero no me salían las palabras, tenía la garganta y el corazón
estrujados con esas emociones fuertes de situaciones límite que finalmente
enternecen y no…no había palabras…palabras para decir que…??? Que lo
entendía…??? podía acaso entender la magnitud de lo que Clara sentía y
expresaba…???
Clara en cambio, tanto
lo entendió... tanto entendía de silencios, que me dijo:
No hace falta que contestes, te entiendo, eso mismo sentí yo la primera vez que los vi correr juntos, que los vi abrazarse, hacerse ovillo y dormir, y es por eso mismo que no te permite hablar, que Amelie se queda, es por eso que esta pequeña leona mantendrá su nombre traído del Hogar, y por eso Amelíe desde hoy y para todas sus vidas forma parte de esta familia... sólo me queda hacerte una pregunta...a quien le agradezco???
No hace falta que contestes, te entiendo, eso mismo sentí yo la primera vez que los vi correr juntos, que los vi abrazarse, hacerse ovillo y dormir, y es por eso mismo que no te permite hablar, que Amelie se queda, es por eso que esta pequeña leona mantendrá su nombre traído del Hogar, y por eso Amelíe desde hoy y para todas sus vidas forma parte de esta familia... sólo me queda hacerte una pregunta...a quien le agradezco???
PD: esta historia es
real, sucedió hace un par de años, los nombres han sido alterados para
preservar la intimidad de Ezequiel, de Clara y de nuestra amada Amelíe, felices
de saber que no nos equivocamos aquel día que la pusimos en los brazos de Clara.
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