Hola amigos, soy “Sofi la Invisible”, hoy quiero contarles mi historia, sobre todo, para
que sirva a otros gatitos que no tengan que pasar por lo mismo, y para
que muchos humanos puedan pensar, y de paso que piensan, puedan
repensar sus actos!
.- te parece Sofi?
.- si, sí!!! estoy segura,
si alguien puede pensar, seguro puede repensarar sus actos...!!! y
entonces si se dan cuenta que estuvieron mal, pueden revertir… no les
parece??? vean, les cuento y ustedes opinen!
Hace
de esta historia unos cuantos meses y cuando hacía tan sólo 24 horas
que había partido mi madre humana, me llegó la hora de conocer la
calle...
la calle...
Sí… parece tan… vasta, tan indiferente...
tan... como interminable, con esas noches oscuras y solitarias, con
esos ruidos desconocidos y sus personajes misteriosos... y los primeros
fríos...
...cuanto se extrañaba la cama calentita y los brazos mullidos de mamá…!!!
en
verdad me quedé en la puerta de aquella que había sido mi casa, pero…
luego de esperar varios días y tras esquivar un par de baldazos de agua
caliente para espantarme, decidí que mis días allí habían terminado, lo
único que me podía atar a aquel lugar -y de paso desmitificar eso de que
al gato lo único que lo ata es la casa- lo único les decía, era mi
amada humana y ella ya no estaba allí, así que junté coraje y me alejé
un día sin animarme a mirar hacia atrás...
Caminé
y caminé sin rumbo… caminé durante horas... pero pensaba… ¿donde ir? En
mi vagabundear veía otros gatos, perros, caballos, cuises, lauchas...
toda una fauna impensada que caminaban, jugaban, trotaban en direcciones
diversas como conociendo perfectamente hacia donde se dirigían... pero
yo... que podía hacer cuando nunca en mi vida había salido a esa tierra
de nadie...???
A
todo esto con los días, algo que parecido a una basurita se había
instalado en mi ojo y molestaba y molestaba, yo me rascaba y trataba de
limpiarme, pero la lagaña era cada vez más espesa y consistente...
.-
Ay! -me decía por la noches- … si mi mamá viera en que terminó toda
nuestra historia, que triste se pondría… pero no, no quería y no podía
creer que los seres amados se fueran para siempre... y saben que…? Estoy
segura que desde algún lugar ella siempre me fue guiando… una noche en
que me encontraba especialmente triste, se me acercó un gatazo de un
baldío cercano y empezamos a hablar, le conté lo que me pasaba y él
sugirió…
.-
porqué no tratás de llegar a Lourdes…? Yo no sé bien donde queda, pero
una vez un gatazo blanco y negro, perdido, que paró unos días con
nosotros, para orientarse y reponer fuerzas, se fue en aquella
dirección! -y señaló con su pataza negra y peluda una calle tan larga
como oscura-
Perdido por perdido todo mi destino en aquella negrura, tomé coraje y me dije
.- Espero que las estrellas del cielo me cuiden -y empecé a caminar-
En
cada baldío, en cada casa abandonada, en cada fábrica, paraba,
preguntaba y algún gato de los que nunca faltan en esos lugares, contaba
que efectivamente habían recibido al gatazo que buscaba el camino que
lo lleve de regreso al Hogar, sólo que me decían que él no lo refería
como un orfanato de gatitos en desgracias, sino que hablaba del lugar
como “su propio Hogar”...
.- fue para allá
.-
si, sí, lo conocimos, comió acá un par de noches y se repuso, se lo
veía cansado, pero insistió en partir, después se fue hacia la
izquierda…
.- sí, sí, estuvo acá…pero cuidado, para seguir su ruta hay que cruzar la avenida…eso es muy peligroso…
.- antes de cruzar mejor que le avise a Benancio!!! el gatón gris que vive en el taller mecánico, él tiene cancha!!!
.-
si seguro, él te va a ayudar y además también es seguro que te de algo
de su alimento para el viaje, él siempre colabora con comida para todos
nosotros, creo que su amo se da cuenta, pero es un buen tipo y deja
siempre montañas de balanceado…
Así,
ayudada por los más débiles y por los que parecían tan desprotegidos
como yo, día a día y a veces noche a noche fui avanzando por un mundo
desconocido y misterioso al que llaman “La Gran Ciudad”, creo que fue en
esa etapa que aprendí a ser invisible, tenía que serlo si quería
sobrevivir, y aprendía a caminar más suave y desapercibido que todos, a
cruzar más rápido y silencioso, a comer sin emitir un solo sonido…
sólo mi ojo se seguía llenando de lagañas, cada día peor, a veces
espantaba mi aspecto, otras causaba compasión… en esos días, aprendí a
mendigar comida, y a robarla cuando el hambre apuraba… aprendí a dormir en escondites seguros y también a no dormir cuando las condiciones no se olfateaban como las más adecuadas…
Finalmente una madrugada encontré por por fin aquella calle que Benancio me había dicho que fue una vez un viejo arroyo,
.-
Tiene las idas y vueltas, igual que tuvo el arroyo y un empedrado
nostálgico del Buenos Aires que fue -había dicho como recordando alguna
historia querida-
Después de unas cuantas cuadras, vislumbré por fin la casa de paredes blancas y puerta de hierro con un lindo vitral de colores…
.- será acá? -me dije- y olí por debajo de la puerta, pero sólo sentía un olor fuerte de lavandas…
.- ey…quien anda ahí??? soy el Gerente del lugar!!! Ni se mueva ó llamo a la policía…!!!
.-
no porfi, -le dije- busco ayuda, murió mi mamá y me tiraron a la calle…
hace días que vago por la ciudad, mi ojo está muy enfermo y varios
callejeros que me ayudaron, me dijeron que si encuentro el Hogar
Lourdes, Sandra me va a poder ayudar! Vos los
conoces…?
.-
Bueno, ejem...! pequeña hubieras empezado por ahí… yo soy un lourdesiano,,, es aca,,,
Sandra llega en un rato, sentate y esperá, yo todavía no tengo las
llaves... un descuido de Sandra que se olvida de hacerme un juego!
Eso
hice, me senté pacientemente, el cielo ya comenzaba a clarear, con esos
amaneceres rosados del verano que se apaga y esperé, esperé una vez
más, pero ahora con la seguridad de llegar a un lugar de
pertenencia, cuando ya el sol se mostraba en el horizonte, vi llegar a
Sandra, traía cajas, gateras, una bolsa con elementos de limpieza, otra
bolsa con mantitas de polar, un par de bolsas de balanceado… en fin...
pocas veces vi que alguien pueda cargar tantas cosas en sólo dos manos,
hasta me asusté, porque pensé que con tanto paquete seguro ni me veía...
yo cada día me sentía más y más invisible... pero saben???
Me vio!!!, se acerco, se agachó al lado mío, me hizo un mimo en la cabeza, me miró el ojo y dijo algo como
.-
ay!!! pobre ese ojo… como te debe doler…!!! Pero… llegaste solita…???
Que raro…no hay caja… como encontraste esta puerta…??? Porqué paraste
acá y no en otro lugar…??? Bueno, no importa, pasá! De todos modos, acá
no le negamos la entrada a nadie y se ve que vos necesitas ayuda…
Y
sí, la necesitaba, el ojo molestaba, dolía, ardía…la panza me hacía
ruido de tanto hambre y tanta sed… finalmente abrió la puerta… y pude
pasar, cuando llegué al primer patio comencé a divisar como es ese mundo
distinto que hoy sé que es el Hogar… pude contarle que llegué al Hogar guiada y
ayudada por sus amigos callejeros, que hicieron a través de toda la
ciudad como una gran cadena de auxilio para permitirme rearmar el camino
que me condujera a aquella puerta…
Él,
que evidentemente sabe lo que se vive en la calle, me lamió la cara, me
acompañó adentro y San me llevó a la enfermería, donde comenzaron a
curarme el ojo, el poco de sarna que se había comenzado a pegar en mi
cuerpito flaco, remendaron los horribles ruidos que hacía mi panza
provocados por un hambre de al menos 3 días y por sobre todo comenzaron a
repararme el alma, mimos, juegos, visitas, hasta fotos y ahora escribir
mi historia, debo decirles que no imaginé que hicieran esto, pensé que
en definitiva un refugio es siempre un orfanato, sea de gatis, de perris
ó de niños, es siempre y definitivamente un orfanato, donde uno es
feliz porque en la calle lo perdió todo, hasta la dignidad, pero el
cariño, el empeño, y la ternura que ponen... no… no pensé que
importáramos tanto a alguien…
Con
las semanas hice amigos, gatos y humanos por igual, lo único que se
demoraba era mi ojo, al punto que el doctor hasta llegó a descreer que
pudiéramos salvarlo
.- vamos Doc, pongámosle onda, “TENEMOS” que salvar su ojito -decía Sandra con una seriedad que me daba bríos-
.-
si claro Doc, yo amo a mis dos ojos por igual, quiero conservarlos -le
aseguraba yo para reforzar las palabras de San, aunque a veces me
parecía que no me entendía porque se quedaba serio mirando y luego se
sentaba y hacía otra receta...
.- probemos con esto, pero sepan las dos que hay pocas posibilidades...
…y
a mi la vergüenza de ver tan mal mi ojo, me hacía esconder en los
rincones para que no me vieron los visitantes... hay gatitas tan lindas
me repetía... quien podría querer a una huérfana media tuerta...?!?!?!
Han pasado ya 5 meses
que estoy en el Hogar, si bien he logrado amigos, una pancita
redondeada y muchos mimos, nunca pude revertir mi tendencia a ser y
sentirme invisible, a dar esos pasitos casi etéreos que nadie siente, a
hacerme bollito y así aislarme literalmente del mundo, sí puedo
contarles hoy, que mi ojito, ese por el que tanto luché, se salvó, quedó
un poco chuequito, pero está y algo ve... y eso para mí es bien
importante...!!! pero lo más importante de todo es que la semana pasada
visitamos al Doc y él dijo:
.- te felicito San, ésta gatita resultó
ser una Lourdesiana de pura cepa, y sabés que? hoy de acá se va con el
alta... ya puede buscar una familia!!!
San me abrazó y yo puedo decirles que recién en ese momento me convencí de que soñar, también para mi es posible...
Aunque
aquí he aprendido entre otras cosas que los Humanos del Otro Modo de
Vivir, son muchos, no he tenido sin embargo
muchas suerte con que alguna familia se enamore de mi... por eso lady
Mía U., nuestra traductora, me convenció de contarles mi historia porque
dijo que a muchos gatitos, eso les trajo suerte y ya viven para todas
sus vidas en familia....Ahora me pregunto... ustedes… sí, sí… ustedes, me están leyendo?!?!?!
Si
es así, entonces es cierto que puedo permitirme soñar! vean, si no
tienen pensado agrandar la familia con una tierna gatita, difundan mi
mensaje porfi!!!
Me
encantaría dejar de ser invisible y poder finalmente recuperar una
familia a quien amar y donde todas mis vidas transcurran en paz…
Bueno amigos, les mando un runrún de pura cepa de gata amorosa, y los espero!!!
Sofi la invisible (por ahora)
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