Durante muchos años la ciudad de Nueva York tuvo políticas de
erradicación de animales callejeros. Desde hace unos años y ante el reclamo de
los habitantes, han implementado una serie de charlas de concientización y castraciones
masivas de animales callejeros. Fuertes multas ante el abandono. Y tal vez lo
más interesante haya sido un programa mediante el cual los animales
indomesticables, son devueltos a la comunidad que habitan, luego de castrarlos,
vacunarlos e identificarlos. También se nombra un responsable que es quien
controla la población, la alimentación y sanidad de dicha comunidad. También
que no ingresen habitantes nuevos a la misma y si lo hacen que sean pasibles
del mismo tratamiento que los pobladores estables. Se han establecido
reglas de convivencia y hoy muchos gatos han salvado sus vidas y muchos otros,
los más dóciles, han podido encontrar un hogar. Todos, habitantes y autoridades han resignado un poco de sus pretensiones pero
todos, incluso los gatos callejeros, se han beneficiado. Felicitaciones al
trabajo conjunto.
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