Los gatitos del Hogar de Rescate y Proteccion Lourdes, han sido premiados en el Año 2019, como los mejores pets en el Ranking Nacional de Argentina, por la WCF.-World Cat Federation y su club Fedagat.-

sábado, 5 de noviembre de 2022

Una parte importante de adoptar animalitos de la calle es tener conciencia. Y a que nos referimos con tener conciencia? Nos referimos a que es muy noble y tierna la intención de darle hogar a un callejero, de hecho hoy desde las redes se publicita y se acicatea el tema, mostrando una realidad muchos años oculta, resulta además tierno, sustancial, emotivo, profundo …y desconocido!!!
Sí! Todos quienes dan en adopción un animalito de la calle, deberían informar que detrás de cada uno de ellos, viviendo en un refugio hay una historia triste, dolorosa, de abandono ó de vida en la calle, calles donde sólo sobrevive menos del 10% de los animales que nace, así de tremendo, así de doloroso.
Algunos llegan a nuestro lugar hambreados, sus costillitas notorias después de meses ó años de comer mal ó de no comer en días, y entonces comen desesperados, y si tienen una bolsa de basura a  mano, la rompen y buscan no saben bien qué, pero buscan, y lo que encuentran, un hueso, un cuero de pollo, grasa, lo atesoran pues no están seguros de cuanto durará esa suerte de comida diaria…; otros llegan aterrados hacia los humanos, y salvo una ó dos personas a quienes entregan su confianza en el Hogar, para ellos no existe en el mundo otro humano en quien valga la pena confiar… algunos llegan accidentados, por su propia impericia de calles ó por inclemencia de los mismos humanos, con sus mínimos cuerpitos doloridos y con roturas impensadas...
Esos animalitos, son restituídos con mucho trabajo y esfuerzo a una vida digna, del mejor modo que podemos, nos esforzamos, a veces, a límites dinerarios pero sobre todo emotivos, que mucha gente ni siquiera imagina. La lucha detrás de un animalito para recuperarlo, sólo es entendida por aquellos que dejamos una noche, ó varias en vigilar sus sueños, que dejamos una salida, una reunión de amigos, una fiesta familiar para ayudar a quien lo necesita,  y la totalidad de las veces cuando ese animalito logra salir adelante y se va a una casa con una familia nos quedamos en un lugar apartado del Hogar con lágrimas en los ojos. 
Pero determinación: el mayor acto de amor hacia ellos es dejarlos partir hacia una familia.
La otra parte de la historia es que muchas veces, ese gatito se siente tan a cobijo en el Hogar y tan inseguro fuera, que a pesar de la alegría que esa vida en familia le provoca, puede más el miedo al peligro de la calle, que grabó en sus recuerdos profundos. Entonces bajan sus defensas, y una baja de defensas puede significar de todo, un resfrío, una otitis, una peladura. Ésta es la parte más cruel, aquella que muchos no cuentan y  que nosotros sí contamos para que se sepa que lo amoroso de  adoptar un animal callejero termina en enfrentarnos muchas veces, con los miedos y las secuelas que la calle puede dejar en ese animal y que son la triste realidad que los humanos le causaron.
El caso de S.,es significativo, por eso lo publicamos. Él llegó a una hermosa familia, estrenó casa con una mamá y sus dos hijas adolescentes. Todo nuevo, todo para festejar…pero S. se desconpénsó, se atemorizó, se le llenó de lagañas un ojito… le diagnosticaron mil y una cosa, pero nada “era” en verdad… su verdad… a S., la realidad le decía que de ahora en más, debería enfrentar la vida fuera del Hogar, sin sus amigas que día a día cambiaban el gatil y le hacín mimos y sin aquel patio de verdes donde trepaba un poquito al árbol, ni siquiera mucho, porque las alturas le dan miedo…
Y si estos humanos parecían buenos, pero no lo eran…?!?! Él sabía que un humano podía patearlo, que podían tirarlo nuevamente a la calle, que podían agredirlo, que él podía enamorarse de ellos como ya le había pasado y luego quedar solo en un páramo, hasta aquel día de lluvia y tormenta en que llegó mojado, hambreado, triste y solo al Hogar… por otro lado, se decía: “pero no, etos parecen distintos, mi olfato me lo dice…”
Mientras tanto, mientras intentaba sentirse seguro, sus defensas bajaron y bajaron, se congestionó y perdió las ganas de comer. Sus dueños volvieron al Hogar y quedó en observación, intentando que el ambiente conocido le devuelva las ganas de vivir, que parecía haber perdido. Allí sucedió lo impensado: S.., se hizo amigo de un pequeñito al que tomó de ¡hijo? ¿hermanito? ¡amiguito?!?!?...cómo saberlo?!?! Cómo saber lo que pasa por sus cabecitas mientras miran fijo a la nada, ó a todas esas energías que andan por ahí sin que el abreviado ojo humano las vea…
Y ahora?!? ¡nos preguntamos; S., tiene un amigo, volvió a comer, volvió a sonreirle a la vida, se levanta a paso lento, come, toma agua recién cambiada, es super prolijo en su baño, pero luego vuelve donde lo espera su pequeño amigo y se acurrucan, …y a veces también se queda así, mirando como miran los gatos, la nada, los recuerdos… allí en esa mirada dorada, guarda todos los secretos de los pasos y tropiezos en su vida antes del Hogar… y nos preguntamos y volvemos a preguntarnos: que le pasó? …a que le teme??! Con que disfruta…?!?!?...luego nos convencemos que nunca nadie nos dará esa respúesta, deberemos navegar en ese mundo de misterios y secretas desventuras, profetizando qué hacer, cómo hacerlo del mejor modo, poniendo en cada una de nuestras acciones todo el corazón, toda la fuerza, todo el amor… y a veces solas, muy solas con la sola aunque invalorable compañía de sus silenciosas presencias… 

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