lunes, 23 de noviembre de 2020
Macarena: Construyendo un Milagro
Hoy cuando
llegué a mi casa, luego de toda la tarde en el Hogar, acaricié mucho muuuuucho
el azul y sedoso pelaje de mi “gato azul”…
Lo abracé en un abrazo sin fin… su piel suave, sana y lustrosa me
suscita un raro placer… él se deja… tal vez recuerdos de su vida anterior,
cuando fue peluche, él recibe caricias como un don divino, es difícil dejar de
acariciarlo, él queda como expectante, sus leves maullidos se contradicen con
su enorme tamaño… pero él insiste, maúlla tan suave y tan tierno, que cuesta dejar
de pasar las manos sobre su soberbio manto gris-azul…
Que te pasó hoy? pareció decirme sin dejar de ronronearme… y sí, me
pasó, claro que me pasó…
Hoy visitaba el Hogar, como hago a diario y de costumbre siempre que
estoy en la ciudad y tocaron el timbre…
.- hola, hola…
Nadie respondió, eso de por sí, ya nos pone en alerta… conocemos
ese triste preámbulo -siempre igual- de alguna cajita que dejan en la
puerta y como si de ese modo lavaran su conciencia, tocando el timbre para
alertarnos… esta vez la cajita contenía un suspiro…
Como se entiende un suspiro en forma de gato…? Así… no llegaba a ser un
gato completo, era una pequeña de unos tres meses, con calicivirus, y un
resfrío que le bloquea los ojos y la nariz y le impide ver y respirar y
comer…recuerden que los gatos comen por olfato… pero lo terrible es que tenía
huellas de una vía de suero, es decir, tuvo
dueños, en algún momento cercano fue al veterinario… y después…??? Que pasó…???
Como terminó en la puerta, como una desconocida, tan sólo con un timbrazo para
alertar que allí abandonaban a alguien… Alguien… ALGUIEN!!! No es una cosa, es
un ser viviente!!! Sentí como una profunda herida se anidaba en mi alma...
Este es nuestro peregrino regalo de Pascuas…? …tal vez –me dije para
intentar consolarme- el regalo de Pascuas fue para ella… el sólo hecho de
alejarse del empobrecido espíritu que la abandonó, ya es de por sí un regalo de
la vida y que estemos ahí para recibirla, fue sin duda alguna una señal del
Dios de los Gatos de que espera algo mejor para ella…
Decidimos llamarla Macarena, como la virgen, en las fotos, cuando fue
bañada, le sacamos casi 100 pulgas, y luego preparamos un pequeño gatil, allí
la acostamos, sobre una mantita de polar, al lado de una botella de agua tibia
y cubierta con una diminuta capita de polar, se acurrucó, todavía tiene que
entender que pasó en su vida, cuando nos fuimos, la dejamos comenzando a
dormirse junto a la botella tibia, medio tapada por el polar, medio las manitos
sobre los trocitos de alimento, como custodiando, respiraba tranquila,
comenzando a relajarse…
Todo el Hogar fue quedando en penumbras, uno a
uno los gatis se fueron acomodando en sus lugares predilectos, para esperar un
nuevo descanso y con él, un nuevo amanecer, ella debe acostumbrarse a esta
nueva etapa y sobre todo, tener fuerzas para luchar contra la enfermedad…
… mientras busco la protección para mi alma herida, en el suave pelaje
de mi gato azul, todavía siento el olor de la pequeña en mis manos, me lavé, me
volvía lavar…su olor persiste, medio a bebé, medio a medicinas… la pondré en
mis plegarias, me digo, pero para darme valor me repito:
“Llegó en las vísperas de Pascuas y de Pesaj” -…y quiero creer que eso
es una señal…-
Es tiempo
de milagros, pero tambien de profunda reflexion, porque a muchos nos acerca al
origen mismo de nuestras creencias religiosas,,, creo que deberiamos reflexionar
sobre un nuevo tiempo, sobre que hacemos dia a dia, para construir un milagro,
no esperarlo,,,,, construir por ejemplo un mundo mejor para que gatitas como
Macarena no pasen por el abandono, el frio, y la desesperanza,,,
O acaso no
es eso,,, lo que con un acto demuestra nuestra condicion de humanos humanizados,,
o involucionados?,,,,
Construyamos
milagros,,,,,, ya tal vez no sea tiempo de espera sino de siembra,,,,,
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