miércoles, 29 de abril de 2015
Feliz Dia!!!!
Hace
mucho tiempo, en una soleada mañana de fin de mayo, nuestras vidas se
cruzaron, ella jugaba, con ni siquiera un mes de vida, con unos cantos
rodados, en la puerta del taller donde quedó abandonada, yo pasaba con
un remise, llegando tarde a algún lado, sin embargo, aquella figura
mínima, frágil pero a pesar de todo alegre en su inocencia, me hizo
detener el auto.
Me
acerqué, le hablé, me miró con sus enormes ojos verdes y acto seguido,
se subió a mis brazos… ya nunca nos volvimos a separar. Hemos pasado
juntas todos los avatares de su vida y de la mía, mi divorcio, su
maternidad, las zozobras de mi historia y de la suya propia. Cuando fue
pequeña, pasó por todos los sucesos de un niño que crece, hizo
travesuras, se portó bien, mal y más-o-menos, nunca se dejó poner ni una
cinta en el cuello cuando mi sueño era verla con un gran moño de raso,
pero en cambio y muy a favor en el cambio, siempre estuvo pegada a mi
cuando alguna circunstancia de la vida me devolvía llorando de
impotencia, a aquella casa que con los años llegó a ser más de ella que
mía.
Fue
una bella gata en su plenitud, con un carácter… en fin, no quiero decir
“de porquería” porque en realidad su carácter se parece mucho al mío,
pero sí diría que sus berrinches han ubicado correctamente a nuestro
entorno, sin equivocarse jamás… delicias de poseer como ella dos
olfatos, en lugar de uno como el resto de los mortales que no somos
gatos.
Y
hoy… mi gata es una dulce viejita, dulce … dulce… recién ahora pide
estar en mi falda, y pasa horas sentadita a mi lado pidiendo al menos
una mano que la acaricie… aunque cuando se cansa, me sigue mordiendo y
se va ofendida como si se hubiera visto obligada a realizar tal acción…
aunque hoy de viejita, tiene también toda la ternura acumulada, cuando
con sus manitos de algodón me toca y me lame y se acurruca… y no importa
si en este año y por primera vez en la vida , tuvimos que visitar por
primera vez al vete porque tuvo achaques… tuvo los achaques que todo
viejito tiene, no importa cuantas patas cuente en su haber…
Ella
llegó a mi vida para mejorarla y yo espero haber llegado a la de ella
para exactamente lo mismo… sé que en todos estos años juntas le di
mucho, todo lo que pude, pero por algo siempre siento que ella me dio
más a mi…
Y cuando por las madrugadas me desvelo y la veo a los pies de mi cama dormida profundo siempre pienso lo mismo:
Nadie
debería adoptar un animalito si no está dispuesto a acompañar los años
de la niñez curiosa e intrépida, la juventud atolondrada y le tierna
aunque a veces complicada vejez….
Como
al encontrarnos nadie pudo decirme su fecha de nacimiento, yo decidí
que sería justo un mes antes de aquel día, esa cuenta nos dio 29 de
abril, a ella le gustó y así lo respetamos año a año.
Este
año, por primera vez, me he propuesto contar nuestra historia, en lo
que ella estuvo de acuerdo, y lo hacemos con la intención de alertar a
aquellos que desprecian un animal viejito, ó piensan en abandonarlo, lo
hicimos con la intención de generar conciencia, en lo personal yo estoy
segura que la existencia de todos cambiaría si aprendieran el placer de
compartir la vida con un viejito, aprenderían mucho , muchísimo, y
saldrían fortalecidos de la experiencia… hechos mejor persona.
Deseando de corazón que así pueda ser, que hayamos podido aportar nuestra semilla, no me queda más que decir:
Felices 17 añitos mi gorda querida!!!
…y Feliz Día del Animal para todos!!!
Lady Mía U.,
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