La triste Serafina

Abandonarías al amor de tu vida porque está entrado en años…??? Dejarías a tu abuelo en medio de la calle porque mantenerlo te empezó a salir caro???? Dejarías a tus padres dormir a la intemperie porque la casa donde viven cotiza bien y conviene venderla????

Lo triste es que entre humanos muchas veces estas preguntas tienen un “si” por respuesta…

Un gato no nos ve como su “amo” un gato nos ve como su par, hace sólo doscientos años que el gato fue incorporado a los hogares y él siente que somos sus pares, nos ama, y entiende que lo amemos, nos respeta , y se se hace respetar.. pero a veces… a veces la lógica de la vida falla y entonces

“el gatito bonito que acompaña al abuelo….!!!! no sabes que tierno… bonito…!!! Y el abuelo está chocho…!!!

Pasa a ser ese... “y… no voy a parar la venta de la casa por ese gato de mierda, sabés la guita que hay ahí?!?!?!?!!!!

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La triste Serafina llegó así… detalles más, detalles menos, esa fue su vida y su llegada al Hogar… un día la presentamos de espaldas al mundo, mirando a la nada… una nada donde tal vez flotaba aún la imagen de su familia humana, esa que había volado más allá del arco iris que Serafina miraba con profunda tristeza…

La triste Serafina, un día a poco de llegar se trepó a la terraza más alta que hay… quería escapar…??? Ni podía por allí, sólo miraba el cielo, el celeste soleado de más allá de las posibilidades…

Serafina llegó por sobre todas las cosas, como una gata triste….

Cuando decidimos habilitar el patio-jardín-secreto que está detrás del patio del aljibe, para los gatitos que necesitan una paz especial, Serafina fue uno de sus ocupantes, pensamos que estando rodeada de viejitos como ella, sumaría fuerzas, sumaría ánimo… y por sobre todo sumaría vida…

Pero Serafina parece que no puede olvidar… lo que no dice, lo que no nos deja saber es si no olvida a Doña Guillermina, su compañera de 15 años de aventuras ó no puede olvidar con que liviandad los herederos de Doña Guillermina decidieron que molestaba en aquella casa que era de Doña Guillermina y a decir verdad, era más de Serafina que de los actuales herederos que iban cada 15…20…30 días... a veces más...

.- otra vez la abuela….puf…. es un plomo!!!! Si ahora tiene a la gata!!! Para que nos quiere a nosotros?!?!?!

Y Serafina cumplió feliz su papel, acompañó a su humana con ternura, con dedicación, con amor… hasta aquel día… funesto en donde no pudieron partir juntas…

Hoy Serafina está haciendo todo para que su alma despliegue las alas y poder volar junto a Doña Guillermina… se niega a comer, ya no quiere ni aquellos juguitos de comida blandita que los primeros días tomaba de compromiso… sólo mira al piso y cuando eleva sus ojazos hacía el cielo… Dios… cuanta tristeza…!!! Cuanto desconsuelo!!!

Serafina se quiere ir...

…cada noche, cuando al salir la luna me acerco hasta ese silencioso patio y me siento entre ellos, y los acaricio, me pregunto...

…será que lograremos el cometido...??? no vamos a obligarla…!!! no tenemos autoridad alguna para hacer que se quede contra su voluntad… pero lograremos convencerla?!?!?!?

..batallaremos sí, para demostrarle que no está vencida, no lo estamos, no dejaremos al menos que se vaya así como así, pelearemos junto a ella por la vida, como lo hacemos con todos y cada uno de los pequeños que llegan al Hogar, dormirá con nosotros si hace falta, buscaremos el punto justo, ese donde un viejito triste encuentra la razón para querer volver a vivir e ir por más, algo que la arranque de ese estado, tal vez por poco, poquísimo tiempo, porque es ya muy mayor, pero pondremos en alma en que lo último que sienta de esta vida, no sea la miseria humana que le mostró su ex familia, sino que vea que alguien la volvió a amar con la misma intensidad de Guillermina, y que ese amor la haga aferrarse a la vida...

no podemos resignarnos a que nuestra mejor acción como humanos sea respetar ese deseo y sólo acompañar hasta el día en que se cumpla su sueño… queremos pelear por la vida y por su esperanza...

Si como queremos creer un día todos haremos ese camino, Serafina puede todavía vivir la última de sus vidas feliz, sentirse amada nuevamente y cuando le toque encontrarse con su amada Guillermina, en ese lugar del nunca jamás, donde ya no pesa el cuerpo ni la tristezas, donde ya no se tiene sed, ni hambre, ni dolor,  donde se puede correr y danzar y flotar en el azul liviano de cielos y ángeles… y ser feliz todos y cada uno de los días, Serafina vuelva a ser la que fue durante 15 años, junto a su amada Guillermina…

Muchas veces, el egoísmo humano nos hace querer que todos se queden, como sea, no podemos aceptar las partidas, nos cuesta aceptar y entender las pérdidas... en algún modo, perder las batallas…

pero esta vez lucharemos por ganar la batalla en el corazon de Serafina, y como sea la acompañaremos en su camino, sea este hacia una nueva etapa de amor, ó hacia su amada Guillermina; lejos de ser un acto de egoísmo, será un acto de la más grande de las valentías, si se queda, trabajaremos para demostrarle que hay un mundo de amor para ella...si no se queda, nos dolerá el corazón, nos desharemos en lágrimas, pero estaremos cumpliendo su sentido proyecto de volar junto a la única persona a quien de veras amó hasta hoy...

Aunque en el fondo de nuestros corazones estaremos hasta último momento pidiendo que decida quedarse, dar hogar a un viejito es una de las experiencias más tiernas que he conocido, su agradecimiento, su serenidad, su mansa ternura... así ha sido con otros, así sería con Serafina... 

Contigo pues... bonita, hasta cuando decidas... no voy a derramar frente tuyo una sola lágrima que te haga pensar que está mal lo que elijas, seré, seremos fuertes para acompañarte aún en esta, tu gran batalla…

Y que donde sea que estés planeando ir... que sea feliz, triste Serafina…

Lady Mïa U.